Ser guapo puede ser perjudicial para encontrar un trabajo

Lo sentimos, guapos. Las personas con menos atractivo pueden tenerlo más fácil para conseguir determinados puestos de trabajo. O al menos eso concluye un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, que analiza los estereotipos que los contratadores emplean inconscientemente a la hora de seleccionar personal.

La investigación, liderada por Margaret Lee, de la London Business School, desarrolla cuatro estudios científicos para discernir cuánto afecta el grado de atractivo a la hora de ser contratado para un empleo mal considerado en la sociedad. La conclusión es clara: no siempre ser guapo es bueno.

Así, los investigadores afirman que es frecuente que los reclutadores manejen de forma inconsciente un estereotipo según el cual una persona guapa podría estar disconforme con un empleo menos prestigioso. Por ello, para este tipo de puestos de trabajo prefieren a candidatos menos atractivos. De esta forma, cuanto peor considerado esté el puesto de trabajo, más probable es que se contrate a una persona fea.

Por otra parte, este nuevo trabajo rechaza otra hipótesis que se emplea a menudo sobre la contratación laboral. Los investigadores concluyen que la percepción que tienen los empleadores sobre su propio atractivo no les lleva a discriminar a posibles candidatos atractivos.