Un abogado laboralista explica las consecuencias de dimitir en el trabajo: "Puedes cobrar menos en el finiquito"

Solo el año pasado, casi tres millones de españoles renunciaron a su puesto de trabajo, una cifra nunca vista en nuestro país que viene aumentando desde que en 2019, el año anterior a la pandemia, se superase por primera vez en la serie histórica el umbral de los dos millones. Sin embargo todavía hay muchos empleados que, encontrándose en una situación complicada, no conocen el procedimiento para rescindir el contrato de forma unilateral.

La baja voluntaria

Para dimitir tenemos que presentar una baja voluntaria, preferiblemente escrita mediante una carta de renuncia para dejar constancia del acto. En este documento, que podemos firmar o no, tendremos que incluir nuestro nombre, la comunicación de que se va a dejar el cargo, la fecha de entrega de la carta, la fecha de dimisión y, muy importante, el preaviso, pudiendo obviar la razón por la que abandonamos la empresa.

De carácter obligatorio según se estipula en el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores, el preaviso suele ser de 15 días naturales, aunque en algunos convenios colectivos se establece una duración superior, en torno a un mes.

Ojo con el finiquito

El trabajador que renuncie no tendrá derecho a indemnización ni podrá cobrar la prestación contributiva por desempleo, es decir que, al tratarse de una baja voluntaria, no hay derecho a paro, tal como explica el abogado laboralista Juanma Lorente en su cuenta de Tiktok.

Considerando la baja voluntaria, es importante aclara que para volver a tener derecho a cobrar el paro el trabajador debe estar contratado en otra empresa tres meses.

El experto avisa además que el empleado que dimita podría ver reducido el importe del finiquito (que incluye las horas extras pendientes de abonar, las vacaciones devengas que no se hayan disfrutado, la parte proporcional de las pagas extra, etc.), o incluso perderlo, si no comunica la renuncia con suficiente antelación, pues "la empresa podrá reducirte de tu nómina los días que no hayas dado de preaviso".

Por ejemplo, si el trabajador notifica su renuncia en lugar de con 15 días de preaviso con siete, en su finiquito verá que se le han descontado ocho días de salario.

A tener en cuenta

Aunque en la carta de renuncia no es obligatorio incluir los motivos por los que se abandona el puesto, el Estatuto de los Trabajadores establece ciertos supuestos en su renovado artículo 50, que entrará en vigor el próximo 3 de abril. Así, serán causas justas para que el trabajador pueda solicitar la extinción del contrato:

• Las modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo (jornada laboral, horario y distribución del tiempo de trabajo, régimen de turnos, etc.) y que redunden en menoscabo de la dignidad del trabajador.
• La falta de pago o retrasos continuados en el abono del salario pactado.
• Cualquier otro incumplimiento grave de sus obligaciones por parte del empresario, salvo los supuestos de fuerza mayor.

Recordamos que el trabajador podrá solicitar la presencia de un representante legal en el momento de proceder a la firma de recibo del finiquito en caso de considerarlo necesario.