Empleo

¿Eres de los que quitas la cámara en una videollamada de trabajo? Ten cuidado: puede ser malo para tu carrera

  • Desactivar la cámara es visto por la mayoría de directivos según una reciente encuesta como un mal gesto
  • La mayoría de los consultados confiesan que no ven como empleados a largo plazo a aquellos que lo hacen

elEconomista.es

Quizá en tu empresa sea algo ya muy interiorizado, pero de no serlo, puedes estar perjudicando a tu carrera laboral. Hablamos de apagar o desactivar la cámara durante una reunión de trabajo por videollamada. Un gesto, a veces aceptado y a veces no, que al parecer genera rechazo entre la mayoría de jefes y jefas, según una reciente encuesta.

La encuesta, publicada por Vyopta, un software de colaboración digital para empresas, ha demostrado que los apagan sus webcams podrían estar poniendo en riesgo sus relaciones laborales y su reputación profesional, ya que más del 90% de los ejecutivos consultados consideran que no piensas en los empleados que lo hacen a largo plazo.

El trabajo en remoto es visto como una desventaja frente al presencial para escalar en la empresa

El estudio, realizado con preguntas a 200 ejecutivos estadounidenses de grandes empresas con 500 o más empleados del 9 al 17 de marzo, constata que casi todos los ejecutivos, hasta un 96%, están de acuerdo en que los trabajadores principalmente remotos están en desventaja con respecto a los que trabajan principalmente en la oficina.

La encuesta también revela que** el 92% de los ejecutivos consideran que los empleados en remoto están menos comprometidos**, y que por ello suelen estar en silencio o con la cámara apagada durante las reuniones online.

Se cree que la falta de compromiso de los empleados se traduce en un rendimiento inferior, lo que lleva a los directivos a hacer suposiciones sobre el comportamiento de los empleados. De hecho, el 43% sospecha que los empleados que están en silencio o fuera de la cámara por completo están navegando por internet o en las redes sociales, sin realizar realmente su trabajo.

Pero también se reconoce su desventaja

Dicho esto, el 46% admite que es responsable de no proporcionar las herramientas que permitan a sus trabajadores estar tan comprometidos como sus homólogos en la oficina y curiosamente, el 48% cita demasiadas reuniones como la razón principal de cierto hartazgo. El 47% de los ejecutivos coincide en que no hablar con frecuencia se ha convertido en un hábito reciente desarrollado entre su personal subalterno.

La conclusión de esta encuesta es que los directivos prefieren que sus empleados les sean sinceros si quieren o prefieren apagar su cámara por algún motivo antes de hacerlo sin avisar.