García-Page pide a Sánchez que también pacte con la derecha

A pesar de haber ganado las elecciones generales, el PSOE está obligado a hacer pactos tanto para lograr la investidura como para poner en marcha sus nuevas políticas, como su ambiciosa reforma fiscal. En este sentido, Emiliano García-Paje, presidente de Castilla-La Mancha y uno de los principales 'barones' de los socialistas, pide a Pedro Sánchez que no se olvide de la derecha, es decir, del PP y de Ciudadanos, a la hora de cerrar acuerdos, sobre todo cuando tengan que ver con los grandes asuntos del Estado o con la Constitución.

"Estas elecciones dejan claro que en España no pueden mandar los extremos. Otra cosa es considerar la opinión de todo el mundo", ha indicado García-Page, quien ha recordado que los resultados electorales del pasado 28 de abril impiden que "nadie pueda discutir la legitimidad de este gobierno".

Pero esto no implica que se facilite la acción gubernamental. "Me temo que tendrá que haber acuerdos en todas las direcciones, dependiendo del asunto del que hablemos. Si se trata de cuestiones constitucionales, es impepinable que hay que buscar grandes consensos que se pueden abordar con solo medio parlamento. Eso ha quedado claro en estos comicios", ha indicado en la mañana de este miércoles el 'barón' socialista, antes de participar en un desayuno informativo.

De esta manera, García-Page se muestra de acuerdo en coger la mano tendida por el Partido Popular y Ciudadanos para llegar a grandes pactos con el PSOE y acordar las líneas políticas a seguir en cuestiones como Cataluña, tal y como dieron a entender tanto Pablo Casado como Albert Rivera tras sus encuentros con el presidente del Gobierno en funciones de esta semana.

Un Ejecutivo socialista 'puro'

Respecto a la posibilidad de que miembros de Unidas Podemos entren en el Ejecutivo y este sea de coalición, indicó que "lo que haga el presidente estará bien hecho. No hay modelos milagrosos ni válidos de por sí". Sin embargo, opinó: "Soy socialista y me gustaría que todos los representantes públicos del Gobierno fuesen socialistas".

Además, consideró que el programa de gobierno no debe ser objeto de negociación con la formación morada, más allá de que se le añadan nuevos elementos a lo prometido en la hoja de ruta socialista.