El Gobierno logra ganar tiempo
elEconomista.es
Los Presupuestos Generales superaron el debate de sus enmiendas parciales. El camino queda allanado para que se salven los trámites aún pendientes, como su discusión en el Senado, y las Cuentas de 2018 entren en vigor. Para lograrlo, fue clave el hecho de que el PNV diera su sí, pese a que el artículo 155 sigue vigente en Cataluña.
Se trata de una actitud coherente, ya que la responsabilidad directa de que la Generalitat continúe intervenida recae en el independentismo. Volvió a evidenciarse ayer cuando el presidente, Quim Torra, suspendió la toma de posesión de su Govern, un acto que él mismo convirtió en irrealizable, al empecinarse en nutrir su Ejecutivo con políticos encarcelados o huidos.
Por tanto, puede celebrarse que las discrepancias con el artículo 155 no descarrilen los Presupuestos, lo que no impide reconocer que su negociación se saldó con concesiones que comprometen el futuro. Las Cuentas de este año serán recordadas como las que enmendaron las reformas de pensiones de 2011 y 2013, y abocaron a alzas fiscales para financiar su revinculación al IPC.
No obstante, también debe valorarse que los Presupuestos desbloquean partidas por valor de 15.000 millones de euros. Destacan así la descongelación de las liquidaciones a las autonomías, la reactivación de la inversión en infraestructuras o los cambios en el IRPF, con nuevas deducciones y la elevación del mínimo exento.
Pero el efecto positivo más inmediato recae en el Gobierno. La prórroga de las cuentas de 2017, que previsiblemente tendría que extenderse a 2019, hubiera ahondado la ya de por sí precaria posición parlamentaria del Ejecutivo, y habría dificultado acabar la legislatura. Mariano Rajoy, sin duda, ha logrado ganar un tiempo muy valioso.