Editoriales

Más beneficio en un Ibex 35 más sólido


    elEconomista.es

    El año 2019 es aquél que los analistas ya identifican como el propicio para que el Ibex 35 registre un hito: superar la barrera de los 50.000 millones en cuanto a beneficio. Hacer previsiones a dos años vista siempre es arriesgado, pero este pronóstico cuenta con factores muy importantes a su favor. En especial, debe considerarse que las ganancias de las grandes empresas españolas se encuentran en crecimiento ininterrumpido desde 2015 y todo apunta a que en 2017 experimentarán el "gran salto".

    A ello contribuye la disipación de las incertidumbres políticas en la eurozona, ya corroborado por la contundente victoria de Emmanuel Macron en Francia el pasado domingo. Pero aún más importante es el ciclo alcista en el que se encuentra inmersa la economía mundial que, en el caso de la Unión Monetaria, alimenta las expectativas de futuras alzas de tipos de interés, buena noticia para la banca europea en general y para el Ibex en particular, uno de los índices más bancarizados del Viejo Continente.

    Sobre estas bases será posible que el selectivo bata, en 2019, sus registros máximos en cuanto a beneficios, alcanzados en 2010. Pero el índice selectivo que se apuntará ese logro presentará un cariz muy diferente al propio de aquel año. Las abultadas ganancias de entonces debían mucho a un ciclo expansivo, basado en una burbuja de crédito bancario, que estaba a punto de terminar abruptamente.

    Las grandes empresas vivían entonces una fiebre de operaciones corporativas que dispararon su deuda. Ahora, por el contrario, el pasivo es inferior a las 2,5 veces el beneficio bruto y el balance de la mayoría, tras años de ajustes, se halla saneado. El Ibex, por tanto, no sólo exhibe más ganancias, sino también más solidez en sus fundamentales.