Editoriales

Bases firmes para el avance del Ibex 35


    elEconomista.es

    El Ibex 35 consiguió un hito no visto desde agosto de 2015: rebasar los 11.000 puntos. No obstante, para tomar plena conciencia del momento dulce del selectivo, y de todo el mercado europeo, es fundamental incluir en el cálculo la retribución por dividendos. El índice español y el Eurostoxx 50, contemplados desde ese enfoque, arrojaron ayer nuevos máximos históricos. Lo contundente de los avances no sorprende a los analistas y hay buenas razones para ello.

    La bolsa europea está inmersa en una racha alcista desde finales de 2016 que el mes pasado recibió un impulso decisivo. Entonces, la victoria de Emmanuel Macron en la primera vuelta de las presidenciales galas reafirmó la confianza en la eurozona y propició que la cotización de los bancos, por fin, rompiera resistencias. Desde ese momento, la situación no ha dejado de mejorar.

    Macron tiene muchas posibilidades de volver a ganar el domingo y, lo más importante, siguen publicándose datos que afianzan la convicción de que estamos en un escenario de crecimiento económico y de próximas alzas de tipos (muy esperadas por el sector financiero). Existen bases sólidas, por tanto, para prever que la senda alcista del Ibex 35 se ahonde en los próximos meses.

    En consecuencia, es factible situar como próxima resistencia clave los 11.866 puntos, los máximos de los últimos cinco años que el selectivo alcanzó en abril de 2015. Con todo, tan positivo horizonte no debe hacer olvidar al inversor las posibles correcciones. De hecho, los analistas creen que la bolsa europea tiene un margen de caída del 4%, sin comprometer la tendencia general alcista. Por otro lado, nunca es descartable un resurgir de los conflictos internacionales, con los actuales focos de tensión en Oriente Próximo y la península coreana.