Editoriales

Retos pendientes de la economía

    Imagen: Dreamstime.

    elEconomista.es

    La economía española tuvo un comienzo de año aún más vigoroso de lo esperado. El PIB avanza a un ritmo del 0,8% en el trimestre que está a punto de terminar, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, y es factible que acelere a fondo de abril a junio.

    No en vano, seguirán soplando vientos favorables como el turismo, un encarecimiento del crudo moderado y una inflación que tenderá a bajar, tras el shock excepcional del precio de la energía a principios del año. Sin duda, no puede descartarse que surjan lastres en el segundo semestre.

    Es entonces cuando se notarían los efectos de un posible resurgir del proteccionismo comercial o de un buen resultado del populismo en las presidenciales francesas. Ahora bien, incluso en estos casos, el fuerte avance registrado entre enero y junio permitiría que, por tercer año consecutivo, el PIB español cierre un ejercicio con un avance que ronda el 3%.

    Sólo cabría felicitarse de semejante exhibición de fortaleza, pero lo realmente importante es aprovechar ese ímpetu en un año como 2017, en el que siguen pendientes importantes retos, algunos en el muy corto plazo. Es el caso de la reducción del déficit del 4,6 logrado en 2016, según confirma Mariano Rajoy, hasta el 3,1% del PIB este año, que no puede seguir fiándose sólo a las alzas fiscales, como ocurrió a finales del pasado ejercicio.

    Pero el mayor riesgo para que la buena tendencia económica predominante se trunque radica en el riesgo político, aún no eliminado, de que el Gobierno se vea paralizado (como se vio en el debate de la reforma de la estiba) por los partidos de la oposición, bien Ciudadanos o el PSOE, y se vea abocado a convocar nuevas elecciones.