Trump es impredecible. Si ayer las informaciones apuntaban a un acercamiento con China para rebajar la tensión comercial, hoy todo lo contrario, ya que en Wall Street ha calado el mensaje de que EEUU podría aumentar los aranceles del 10 al 25%.
Esto ha aumentado la presión vendedora en los principales índices donde sólo ha tirado del carro un Apple que, tras presentar sus resultados al cierre de la sesión de ayer, se ha impulsado más de un 5% en el parqué, salvando los números verdes para la tecnología.
Así, el Nasdaq 100 se ha anotado un 0,57% hasta los 7.272,89 puntos. Por contra, el Dow Jones se queda en los 25.333,82 enteros tras ceder un 0,32% y el S&P 500 se ha dejado un 0,10% y marca los 2.813,36 puntos.
Desde el punto de vista técnico, "son los índices tecnológicos los que están sufriendo mayor presión vendedora a corto plazo y podríamos ver aún caídas hacia los 7.000 puntos de Nasdaq 100 que no pondrían en cuestión la continuidad de las alzas, del mismo modo que el Dow Jones y el S&P500 podrían ir a buscar los 24.660 puntos y los 2.770 puntos sin sufrir un deterioro destacable en sus posibilidades alcistas", explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader.
"Sea desde los mínimos de las últimas sesiones, o desde los niveles de soporte señalados seguimos confiando en que estamos ante una simple pausa y en un escenario de continuidad alcista en próximas semanas", continúa Almarza. "En el caso del S&P 500 lo normal sería que asistiéramos a una subida hacia su zona de altos históricos y origen de la última fase correctiva en los 2.872 puntos antes de que encuentre dificultades para seguir al alza", concluye el experto.
Más allá de la última amenaza de Donald Trump en forma de aumento de aranceles, la noticia del día ha sido la fuerte subida de Apple, que ha llegado a superar el billón de dólares de capitalización intradía, aunque no ha podido mantener este ascenso al final de la jornada.
Asimismo, el mercado tenía que estar atento a lo que hiciera la Reserva Federal que, como se esperaba, ha mantenido los tipos de interés intactos en el rango 1,75-2,00% resaltando, eso sí, "el fuerte crecimiento económico" de Estados Unidos.
A la vez, y contagiado por las ventas de deuda soberana japonesa, el T-Note ha vuelto a repuntar en rentabilidad (y caer en precio) hasta superar el rendimiento de los 3 puntos porcentuales, algo que no ocurría desde el mes de junio.