La deuda soberana estadounidense ha vuelto a centrar toda la atención del mercado después de un nuevo repunte en la rentabilidad del bono a 10 años que ha llevado al T-Note a superar el 3,05% y situándose en máximos no vistos desde 2011.
El ascenso del rendimiento de la renta fija soberana ha propiciado la caída de las bolsas. Así, el Dow Jones ha perdido un 0,78% hasta los 24.706 puntos mientras que el S&P 500 se ha dejado un 0,68% y se sitúa en los 2.711 enteros. Por su parte, el Nasdaq 100 cotiza en los 6.888 puntos básicos tras ceder un 1,09% en la sesión.
Estas caídas, desde el punto de vista técnico, "no nos sorprenden para nada y de hecho ya advertíamos que era algo muy posible", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. "Dicho esto, lo más destacable a corto plazo fue lo que vimos el lunes, concretamente el hecho de que el Dow Jones consiguiera romper la zona de máximos que marcó a mediados de abril en los 24.858 puntos, que eran el origen de la última corrección", continúa Cabrero. "Esto nos permite hacer una foto alcista en el mercado norteamericano y tener el póquer de ases ya que resistencias análogas ya fueron superadas fechas atrás por los índices tecnológicos y por el S&P 500", concluye.
Las ventas de deuda por parte de los inversores han llegado propiciadas por las posibilidades de que la inflación repunte antes de los previsto, obligando a la Reserva Federal a acelerar el ritmo de subidas de tipos.
Uno de los posibles impulsores de la inflación, además del pleno empleo y los salarios, es el precio del petróleo, que en los últimos días ha ascendido hasta llegar a superar los 79 dólares por barril de Brent a media sesión de hoy, que son máximos no vistos desde noviembre de 2014.
De igual forma, unos malos datos de crecimiento económico y confianza económica en Alemania han propiciado una nueva caída del euro, que ya se intercambio por menos de 1,185 dólares, su nivel más bajo del año.
Por otro lado, el oro también ha cotizado con fuertes pérdidas, cayendo hasta mínimos de 2018 por debajo de los 1.300 dólares por onza. El aumento de la rentabilidad de la deuda soberana y la apreciación del dólar han sido los principales causantes.