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¿Desaceleración en la eurozona o expectativas más congruentes?

7:20 - 18/04/2018
  • Los índices de sentimiento rebajan el optimismo de principios de 2018
  • El indicador de sorpresas económicas de Citi cae a mínimos de 2012
  • Al igual que la encuesta ZEW de expectativas para Alemania

Las principales bolsas europeas intentan borrar las pérdidas que acumulan en 2018 y reconquistar máximos anuales en un contexto de sentimiento empresarial y de expectativas económicas poco favorable: las principales referencias de estos aspectos -PMIs, la encuesta ZEW, el índice de sorpresas de Citi o el Sentix- han rebajado, en algunas casos drásticamente, el optimismo de principios de año.

Un ejercicio que arrancó con el temor a una inflación mayor de lo esperada, sobre todo en Estados Unidos, capaz de incentivar una aceleración del proceso de normalización de la política monetaria y de disparar el interés de los bonos soberanos. En el que el euro mantiene una incómoda fortaleza. Y, además, en el que en las últimas semanas conviven las escaramuzas en el ámbito comercial, que amenazan con desatar una guerra global, y un enrarecido ambiente geopolítico. En definitiva, un curso del que prácticamente solo se conoce un frío invierno en el Viejo Continente que ha congelado la euforia de empresarios, inversores y analistas.

Encuesta ZEW para Alemania

Estos últimos dieron la última voz de alarma este mismo martes, al hundir la encuesta ZEW sobre expectativas de crecimiento económico en Alemania hasta terreno negativo, llevándolo a niveles de finales de 2012. "Un dato que lo deja claro: la economía europea está recalentada", explica Víctor Alvargonzález, analista de mercados. Por su parte, Roberto Scholtes, economista jefe de UBS en España, señala que en esta caída está muy presente "el reciente compartimiento de las bolsas".

El Dax germano llegó a corregir en marzo un 13% desde los máximos anuales, hasta mínimos de febrero de 2017, y el EuroStoxx 50 un 11%, hasta marcar un suelo no visto también desde febero, pero ambos ya han rebotado un 7% y un 6%, respectivamente.

Índice de sorpresas económicas de Citi

Otro indicador que viene lanzando señales preocupantes es el índice de sorpresas económicas de Citi. Este selectivo refleja en qué medida los datos macroeconómicos han superado -o no- las previsiones de los analistas. Más arriba significa más sorpresas positivas. Más abajo, negativas. En este caso, para la eurozona, se ha metido también en terreno negativo y en mínimos de 2012, tras desplomarse desde los casi 100 puntos que alcanzó a finales de noviembre del año pasado, hasta los -88 enteros en los que se encuentra actualmente.

"Las sorpresas económicas negativas han ido creciendo a lo largo del trimestre pasado y ya superan ahora a las positivas", reconoce Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo de inversión Multiciclos Global de Renta 4, quien lo achaca "a una moderada desaceleración". "Este índice revertirá el descenso porque las previsiones pisarán el freno y se adaptarán a la realidad económica", observa Roberto Scholtes, de UBS.

Sentix: en mínimos de los últimos 14 meses

Otro sondeo que muestra unas sensaciones más sobrias respecto al arranque del ejercicio es el Sentix. Este índice mide la confianza de los inversores institucionales y particulares de la eurozona y en abril se fue a mínimos de los últimos 14 meses, 19 puntos, desde los 34 enteros de noviembre de 2017, con el agravante de que la última actualización de esta encuesta mensual fue incluso peor que una estimación que ya apuntaba a mínimos del último año.

"Los PMIs exageraban"

Tampoco traen mejores expectativas los PMIs de Markit. El manufacturero de la eurozona regresó en marzo a 56,6 puntos, niveles de julio de 2017, desde los 60 enteros de diciembre. El de servicios marcó mínimos no vistos desde agosto. El de construcción, de octubre de 2016. El del sector minorista, de marzo de 2017. Aunque, eso sí, ninguno cedió los 50 puntos que son la frontera de la expansión y la contracción de la actividad.

"Que estas encuestas de opinión empresarial sean más flojas en los diversos países de la zona común es otro argumento que refleja la desaceleración", incide Juan Ignacio Crespo. En Deutsche Bank, aunque admiten que la caída de estos indicadores en marzo, "contribuyó al nerviosismo del mercado", se ve "como una normalización de unos niveles previos inusualmente altos".

"Los PMIs habían sobrexagerado la dinámica económica real", coincide el experto de UBS, quien considera que "lo que está pasando en los últimos meses es una normalización, una resincronización a un ciclo económico que es benigno pero no es un boom".

"El crecimiento sigue siendo robusto, los PMIs aún marcan expansión, salvo excepciones, y, aunque podría ser el pico del ciclo, el crecimiento económico de 2018 será más fuerte que en 2017", continúa el equipo de analistas de Deutsche Bank. "En los próximos meses, después de que los indicadores de sentimiento hayan pasado a ser más congruentes se estabilizarán", concluye Roberto Scholtes.