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BBVA y Santander aventan los consejos de no tener sus títulos

15/12/2017 - 20:37
  • Santander y BBVA tienen los porcentajes de 'vender' más bajos de la banca
  • Los expertos ven a la banca doméstica más expuesta a la incertidumbre política

Desde mediados de este año las perspectivas para los bancos de la eurozona han cambiado notablemente. Si en el arranque de 2017 la expectativa de una subida de tipos en la región se aceleró enormemente, desde el mes de mayo esta se ha retrasado y ahora el mercado ya la desplaza hasta finales de 2019 o el arranque de 2020. Ante un posible ascenso del precio del dinero, la banca doméstica española se postulaba como uno de los grandes beneficiados, pero con esta posibilidad fuera del radar los analistas se muestran más positivos con los dos transatlánticos del país: BBVA y Santander.

Mientras que los bancos más centrados en el negocio nacional ven como las recomendaciones de venta alcanzan su peso máximo durante los últimos 12 meses (ver gráfico), en los dos gigantes se han reducido y son las dos entidades financieras con menor porcentaje de semáforos en rojo. "No repudiamos de ninguna manera la sensibilidad de la banca española a los incrementos de tipos, pero dados los niveles de rentabilidad subyacente en un entorno sin subidas del precio del dinero y considerando dónde se sitúan las valoraciones hoy en día, preferimos desviar el discurso de los tipos de interés y fijarnos en las tendencias operativas", explican desde Credit Suisse. La banca española cotiza a 1,04 veces su valor en libros, una prima cercana al 7% con respecto a la media de la última década y solo Sabadell y BBVA se compran con rebaja, del 15 y del 7%, respectivamente.

A este cóctel habría que añadir el aumento de la incertidumbre a cuenta de la tensión en Cataluña, que también resulta más fácil de esquivar para los más internacionalizados. De acuerdo con un estudio de Goldman, usando los múltiplos actuales del consenso, en el escenario más crudo para la región, BBVA se situaría en su valor justo y Santander tendría un margen de caída del 2%. Por contra, el resto de bancos del Ibex afrontaría un precipicio medio del 25% hasta alcanzar su precio justo.

Banco Santander

Cuando Ana Botín se hizo con las riendas del Santander la entidad contaba con la cuarta recomendación de los seis bancos que ahora cotizan en el Ibex 35, un claro vender. Algo más de 3 años después -y dos ampliaciones de capital de 7.000 millones después y un giro radical en la política de dividendos- logra ser el banco con mejor consejo del índice -un mantener, en la decimotercera posición de la Liga Ibex de elEconomista- y el menor porcentaje de carteles de venta, con solo un 11,4%.

Uno de los objetivos primordiales del banco -que tiene más de 4 millones de accionistas- es convertirse en una entidad previsible y aburrida. Más allá de la nada aburrida compra del Popular por un euro, la entidad ha conseguido lograr la ansiada tranquilidad: "La regulación no es una gran preocupación, la integración de Popular va según lo planeado y hay pocos cambios en las expectativas de ganancias domésticas", explican desde Barclays.

"Todavía vemos a Santander ofreciendo un flujo de beneficios sólidos, con una combinación atractiva entre la visibilidad a corto plazo (principalmente de Brasil) y un ángulo de reestructuración en geografías como España y Estados Unidos", concretan en UBS. De hecho, el consenso estima que el beneficio en España pasará de cerrar en 840 millones en 2017 a alcanzar los 1.868 millones en 2019 y que en EEUU pasará de 456 millones a 607 millones. Así, entre 2017 y 2019 los expertos esperan un aumento de las ganancias del 32 por ciento en el grupo y que dentro de dos ejercicios alcance los 9.250 millones de euros de resultado neto.

"Creemos que el mercado está infraestimando la contribución a las ganancias de las unidades core debido a las incertidumbres exógenas y la falta de visibilidad en temas específicos, mientras que está contabilizando los riesgos de manera conservadora", explican en Credit Suisse. Con estos ingredientes, el banco cotiza a 0,94 veces su valor contable, a 11 veces sus beneficios de 2018 y tiene un recorrido al alza de más del 8%.

BBVA

El BBVA ha atravesado por dificultades durante los últimos 18 meses que van desde un intento de golpe de Estado en Turquía -su tercer mercado por beneficios, con el 14%- a la amenaza que suponía Trump para México -su primera geografía por ganancias, con un 33%-. Sin embargo, la entidad, que tiene 910.000 accionistas, ha conseguido capearlos y a día de hoy tiene el segundo menor porcentaje de consejos de venta del sector, con un 17,6 por ciento. "A pesar de que las preocupaciones geopolíticas persisten, el comportamiento operativo en ambas regiones, donde tiene franquicias líder, sigue siendo fuerte, apoyado por un sólido aumento de los préstamos, una expansión de márgenes, un ajustado control de costes y una calidad del crédito mejor de lo esperado", aseguran en Barclays.

El último movimiento de la compañía ha sido vender gran parte de su riesgo inmobiliario a Cerberus por 4.000 millones de euros. Durante los últimos años el inmobiliario en España ha restado siempre en la línea de beneficios del banco -en 2016 generó pérdidas de casi 600 millones-, con lo que la operación le permite un respiro. "Valoramos positivamente la estrategia de reducción de activos improductivos realizada porque permite mejorar la calidad del balance y reducir el consumo de capital", resaltan en Bankinter. El consenso espera un incremento de beneficio del 15% entre 2017 y 2019 y que en 2018 logré la segunda rentabilidad sobre el capital más alta del sector, del 8,5%, por detrás de Bankinter.

Cotizaciones

BBVA
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SANTANDER
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