Sí, ayer las principales bolsas europeas confirmaron las implicaciones potencialmente alcistas que tenían las velas diarias desplegadas el miércoles. El mercado ha dado el primer paso. Ibex y EuorStoxx cerraron con ganancias inferiores al punto porcentual que sirvieron para cortar la mala racha acumulada (sobre todo en el caso del selectivo español) durante las últimas sesiones.
Sin embargo, si se quiere seguir confiando en un rebote más sensible y sostenible en el tiempo es preciso que hoy, coincidiendo con el cierre semanal, las compras sigan imponiéndose y que las bolsas del Viejo Continente consigan cerrar en zona de altos de la semana.
Así lo asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader: "Si eso pasa, aumentarían las posibilidades de que en próximas fechas podamos seguir asistiendo a un rebote de mayor envergadura"
"Es decir", prosigue el experto, "estaríamos ante un contraataque alcista en toda regla que nos invitaría a seguir manteniendo posiciones en bolsa y a no reducir más la exposición de la cartera modelo". Y es que, hay que tener presente que hasta la zona de resistencia de los 10.600 puntos aún queda mucho recorrido
La revalorización de la divisa única frente a sus cruces más negociados del mundo en la sesión de hoy, puede acabar pasando factura a las empresas más exportadoras del selectivo (un euro fuerte lastra a las bolsas europeas, sobre todo a los índices core y a los sectores con mayor exposición fuera de la divisa única).
Y más teniendo en cuenta la potente reacción alcista que está formando el euro/dólar tras haber alcanzado la zona de soporte en los 1,1550 dólares por euro. Una vez conseguido esto, el par ha logrado batir la resistencia de los 1,17 dólares por euro.
"Esto es una señal de fortaleza que hace ganar enteros a la posibilidad de que la consolidación lateral bajista vista en el par podría haber estado enmarcada dentro de una bandera, que es una figura de continuidad alcista", asegura Cabrero.
Esa es la principal amenaza a la que se enfrentan los selectivos europeos y que puede hacer perder credibilidad a un rebote. Y es que, todo lo que no sea acabar en zona de máximos sería un signo de debilidad que advertiría de la posible vulnerabilidad del rebote. En tal caso, "seríamos más partidarios de aprovechar una subida para deshacer posiciones", asegura Cabrero.