Si hay algo en lo que pueda destacar Estados Unidos en lo referente a dividiendo es en la estabilidad que suelen tener las compañías en sus políticas de retribución. No obstante, en cuanto a la rentabilidad de los pagos, el país que preside Donald Trump no se cuela entre los primeros puestos. Una norma que se rompe en el sector del automóvil.
Si bien dos de los principales selectivos estadounidense, el Dow Jones y el S&P 500, ofrecerán un interés superior al 2% este año, según las estimaciones, esta cifra no es rival para los índices más importantes de Europa (una de las fórmulas favoritas en Estados Unidos para retribuir son las recompras de acciones). De hecho, tanto los pagos del Ibex 35 como los de Cac rentarán más de un 3%, mientras que los del FTSE 100 presentan un 4%.