Por fin llegó el día en el que el presidente de EEUU planteó su, tan anhelada, reforma fiscal. La espera en Wall Street se ha hecho eterna y, a falta de que sea aprobada por Congreso y Senado -todavía tiene un difícil camino por las dos cámaras antes de convertirse en ley-, no se sabe a ciencia cierta si habrá merecido la pena. Sin embargo, se ha dado un significativo primer paso adelante, y eso el mercado lo sabe apreciar.
La propuesta de Trump reduce la tasa impositiva a las empresas desde el 35% al 20%, ligeramente por encima del 15% de la promesa inicial del mandatario. "El objetivo es volver a hacer competitivo EEUU a nivel global, y ofrecer alivio fiscal a la clase media y a los empresarios", afirmaban desde el Gobierno.
Las primeras reacciones se han visto en el comportamiento del dólar. La divisa estadounidense se ha apreciado frente a sus cruces más negociados del mundo en las primeras horas de la sesión. Y lo ha hecho, dando continuidad a la inercia con la que veía días atrás. No en vano, el billete verde acumula su cuarto día consecutivo de ganancias frente a divisas como el euro.
Precisamente su cruce frente a la divisa única es el que está dando un respiro a los inversores europeos. De hecho, el par euro/dólar ha entrado en fase de corrección de las subidas de los últimos meses. Una corrección que "podría llevarlo a buscar la zona de los 1,1550-1,16 antes de proseguir con su tendencia alcista", afirma Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
En este sentido, el euro/dólar podría tomarse su tiempo para aliviar la sobrecompra por lo que "durante las próximas semanas eventuales vaivenes tanto para arriba como para abajo deben ser considerados normales y formar parte de esa consolidación", asegura Cabrero.
Sea como sea, esta caída por cuarto día consecutivo en el par está beneficiando a las bolsas europeas, y especialmente al Ibex 35, que se había confirmado como uno de los índices más débiles del Viejo Continente. Ayer, las alzas superaron el 1,75% en el selectivo español.
En cualquier caso, para que se elimine definitivamente el riesgo bajista en España y se pueda hablar de fortaleza, "es imprescindible que el Ibex 35 logre superar a corto plazo resistencias que presenta en los 10.410 y sobre todo los 10.510 puntos, que es por donde discurre ahora el techo del canal que viene acotando las caídas durante los últimos meses", señala el estratega.
En el resto de Europa, la mayoría de índices consiguieron marcar un nuevo máximo creciente dentro de la reacción alcista que desarrollan durante las últimas semanas, algo que podría llevar al EuroStoxx 50 a los 3.666 puntos. Para ello, antes debe superar los 3.565 puntos, nivel del que se encuentra a un paso