Tras dos jornadas marcadas por la indefinición al otro lado del Atlántico, los alcistas se han impuesto con claridad llevando al S&P 500 y al Nasdaq Composite a colocarse muy cerca de niveles no vistos en su historia.
En concreto, el S&P 500 ha concluido el último miércoles de septiembre en los 2.507,04 puntos, tras sumar un 0,41%. Por otro lado, el Dow Jones ha ganado un 0,25%, hasta los 22.340,71 puntos, mientras que los selectivos tecnológicos han sido los más alcistas. Así, el Nasdaq 100 ha ganado un 0,96%, hasta los 5.937,78 puntos, y el Composite un 1,15%, hasta los 6.453,26 puntos.
El director de estrategia de Ecotrader, Joan Cabrero, señala que "en el corto plazo seguimos muy pendientes de la evolución de los principales índices tecnológicos una vez que el Nasdaq 100 perdiera a comienzos de semana su primer soporte de corto plazo que presentaba en los 5.890 puntos".
Pese a ello, el experto estima que el hecho de que los soportes análogos que el Nasdaq Composite presenta en los 6.334 puntos, todavía se mantengan en pie, "resta importancia al giro bajista del Nasdaq 100. Si pierde este soporte se abriría la puerta a caídas adicionales en Wall Street hacia soportes clave como son los 5.750 del Nasdaq 100".
La clave de los ascensos de la jornada es, según Bloomberg, el plan tributario de Donald Trump. Los inversores han recordado casi un año después de su victoria que el mandatario prometió una rebaja de impuestos y especulan que esta podría producirse antes de que diera por concluido 2017.
De este modo, y ante el incremento de beneficios que ocasionaría en las empresas una menor carga impositiva, los inversores han optado por la renta variable en un día en el que otros activos considerados más seguros como la deuda o el oro se han movido a la baja.
También siguen presentes las palabras que pronunció ayer Janet Yellen. La presidenta de la Reserva Federal estadounidense indicó que "existe el peligro de avanzar demasiado lento en la normalización". Con ello, defendió el endureciendo de la política monetaria en Estados Unidos a pesar de la incertidumbre en torno a la inflación.
De este modo, el dólar ha prolongado por tercer día consecutivo las ganancias y el euro ya cede más de un 2% sólo en lo que llevamos de semana. Y es que, la divisa común dio por perdidos ayer los soportes que encontraba en los 1,18 dólares, "lo que la lleva a buscar próximos niveles en los 1,15 dólares", señala Cabrero.