La guerra siria y el misil lanzado por Corea están detrás de las pérdidas experimentadas por las bolsas en la jornada ya que la inestabilidad podría poner en riesgo el crecimiento económico.
Los países emergentes se han visto contagiados por la renta variable turca y han experimentado su mayor caída en las últimas tres semanas. Desde Bloomberg apuntan a que en las pérdidas de la sesión está la operación militar que Turquía ha emprendido sobre Siria.
Pero este no ha sido el único acontecimiento militar que ha tenido lugar en la jornada. Corea del Norte realizó este miércoles su cuarto lanzamiento de un misil balístico desde un submarino, una prueba que según Seúl es la más exitosa hasta el momento, lo que evidencia que el régimen liderado por Kim Jong sigue haciendo caso omiso a las advertencias de la comunidad internacional sobre su programa nuclear y de misiles. "Una vez más urgimos a la República Popular y Democrática de Corea a adoptar los pasos necesarios para eliminar las tensiones y regresar al diálogo sobre la desnuclearización de la península" han señalado desde la Organización de las Naciones Unidas.
Con este caldo de cultivo los inversores han optado por ser cautos ya que dichos conflictos bélicos podría desestabilizar más si cabe al resto del mundo, algo que acabaría por interceder en las recuperaciones económicas y en los ritmos de crecimiento provistos para este ejercicio y los posteriores. Dicha debilidad se ha hecho notar en los recursos básicos que apenas han registrado ganancias con el petróleo liderando las pérdidas, algo que se ha extendido a las firmas relacionadas con la energía. Esta situación, por otro lado, truncaría los planes de la Reserva Federal de incrementar los tipos de interés, algo que también se ha cotizado en la bolsa en la sesión.
De este modo, el Dow Jones se ha dejado un 0,35% en la jornada, hasta los 18.481,48 puntos mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,52% que le ha llevado a cerrar en los 2.175,55 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, se ha depreciado este miércoles un 0,73% lo que ha provocado que terminase el día en la zona de los 4.783,48 puntos.
Según Carlos Almarza, analista de Ecotrader y JMKapital EAFI, los selectivos estadounidenses siguen dando muestras de una gran fortaleza por lo que siguen manteniendo intactas sus opciones de seguir avanzando "mientras no veamos un cierre al menos bajo los mínimos vistos el pasado miércoles, como son los 2.168 puntos del S&P 500".
El euro vive su racha bajista más larga desde mayo
No sólo a las pérdidas de las materias primas ha afectado el dólar, que se ha posicionado entre las divisas alcistas de la jornada. Por ello, el euro ha terminado la jornada cotizando por debajo de los 1,13 dólares, en el que ha sido su cuarto día consecutivo a la baja, algo que no ocurría desde el pasado mes de mayo.
Goldman Sachs se ha pronunciado en la jornada sobre las divisas aludiendo a que la libra, el yen y el dólar neozelandés son las monedas más expuestas a una subida de tipos por sorpresa en el encuentro que la Reserva Federal mantendrá el próximo septiembre.
Con la excepción del yen, el resto de monedas han pasado por alto las consideraciones de la entidad estadounidense y han cerrado la jornada al alza. Lo que a la libra le ha valido para recuperar un nivel no visto en estas tres semanas, algo que desde Bloomberg achacan a que su economía parece estar sorteando, al menos de momento, las consecuencias del Brexit.
El crudo borra las subidas de ayer
El Brent ha perdido todo lo que consiguió recuperar en la jornada de ayer por lo que se ha colocado ligeramente por encima de los 49,1 dólares tras depreciarse alrededor de un 1,7%. Peor parado ha salido el West Texas que, con una pérdida superior al 2,75%, cotiza por debajo de los 46,8 dólares.
Lo que ha motivado estas pérdidas ha sido que las reservas de petróleo en Estados Unidos son las más elevadas de la temporada. Y es que, las reservas de crudo aumentaron en 2,5 millones de barriles la semana pasada, según datos de la Agencia de Información Energética. Algo que ha sorprendido negativamente al mercado ya que la encuesta de Bloomberg barajaba una disminución de 850.000 barriles.
Todo ello un día después de que Goldman Sachs señalara que, aunque hubiera acuerdo para congelar la producción, al crudo le queda poco potencial de subida. Al mismo tiempo ha reiterado que su recuperación y su precio son muy frágiles ya que no gozan de unos fundamentales favorables. Ello en referencia a la reunión informal que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros no miembros como Rusia mantendrán el mes que viene.