Los principales selectivos de Estados Unidos han ganado todo lo que perdieron en la jornada consolidativa de ayer, antes de que la Reserva Federal se pronuncie sobre si subirá los tipos.
Las alzas de la jornada, que ha sido la más alcista desde que diera inicio el 2016, ha llevado al Dow Jones a los 16.167,23 puntos tras avanzar un 1,78% mientras que el S&P ha hecho lo propio un 1,41% cerrando en los 1.903,63 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, ha concluido la sesión bursátil en los 4.233,85 puntos tras avanzar un 0,89%.
Como motor de las alzas puede encontrarse que el índice de confianza del consumidor elaborado por la Conference Board subió hasta 98,1 puntos desde los 96,3 de diciembre, por encima de las previsiones de los analistas, que apuntaban a un leve descenso. "Por ahora los consumidores no prevén que la volatilidad en los mercados financieros vaya a tener un impacto negativo en la economía", explica Lynn Franco, director de indicadores de la institución que publica el dato.
Además, las alzas se han producido un día antes de que la Reserva Federal concluya su primer encuentro de 2016. Todas las voces apuntan a que la entidad no incrementará las tasas como ya hiciera en la reunión de diciembre tras casi una década. De este modo, los inversores se han visto alentados por la posibilidad de que la entidad que preside Janet Yellen no incremente las tasas en hasta cuatro ocasiones este ejercicio, tal como se esperaba.
El rebote parece tomar cuerpo aunque, según el director de estrategia de Ecotrader, Joan Cabrero, hay que vigilar si el futuro del mini S&P 500 consigue o no batir resistencias que presenta en la zona de los 1.900/1.907 puntos ya que "es la referencia que a corto sugerimos vigilar dado que es la que nos puede dar las pistas que buscamos sobre la posibilidad de asistir a un rebote de mayor magnitud en próximas sesiones o, por el contrario, un proceso de consolidación más amplio".
Las alzas también se impusieron en las principales plazas del Viejo Continente tras un arranque de sesión bajista impulsado por las pérdidas de la renta variable china y japonesa. Así, los selectivos se dieron la vuelta desde la zona de soporte aunque, según Cabrero, "para que el rebote de corto plazo muestre fortaleza y pueda ser más importante es preciso que el EuroStoxx 50 supere los 3.100 puntos".
El euro espera a la Fed
Durante la sesión de hoy la cotización de la divisa europea se ha quedado prácticamente plana en el cruce que mantiene con el dólar, por lo que se sigue intercambiando por 1,08 dólares. Esto puede ser debido a que los inversores se mantienen a la espera de ver lo que se decidirá en la reunión de la Reserva Federal de esta semana. Las previsiones apuntan a que no se llevará a cabo una subida de los tipos de interés como sí se hizo en la última reunión de 2015, por primera vez desde 2006.
Alzas para el crudo
Los dos principales barriles de crudo de referencia en el mundo arrancaron la jornada con descensos importantes, que llevaron a su precio a perforar los 30 dólares, un nivel que se consiguió recuperar el viernes de la semana pasada. Sin embargo, los toros no consintieron que el precio del recurso energético se mantuviese por debajo de ese nivel psicológico y, animados por la especulación de que Rusia y Arabia Saudí podrían estar barajando acordar un recorte de la producción, tomaron las riendas del mercado y generaron subidas que llegaron a superar el 6%. Finalmente, tanto el Brent como el West Texas se estabilizaron en el entorno de los 32 dólares, con subidas superiores al 5% en la jornada.