Hace unas semanas, Intesa Sanpaolo lanzaba una OPA, oferta pública de adquisición, a otra de las grandes entidades financieras italianas, UBI Banca. Esta operación ya había sido prevista por diversos expertos que alentaban a que los bancos europeos se fusionaran en busca de una mayor competitividad.
Lo que parece que no mucha gente fue capaz de vaticinar fue el alcance de la pandemia actual a la que se enfrenta el Viejo Continente y el mundo. Una crisis que está arrasando las ganancias de la mayoría de las compañías europeas, pero en la que el primer banco de Italia ha entrado con una férrea fortaleza.