El euro ha concluido en rojo su quinta semana consecutiva, lo que significa la racha bajista más prolongada desde el pasado mes de enero, aunque no ha perdido los 1,07 dólares.
Un 0,16% es lo que ha perdido la divisa del Viejo Continente en el cruce que mantiene con el dólar en los últimos cinco días. Pese a las pérdidas, el euro ha logrado mantenerse, por segunda semana consecutiva, en el nivel de los 1,07 dólares. Sin embargo, durante la semana llegó a ceder hasta los 1,06 dólares y consiguió rebotar hasta los 1,08 dólares, aunque no consiguió mantener las alzas.
De este modo, la divisa común cierra su racha de caídas más prolongada desde enero, cuando se aprobó el programa de compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo.
Los bancos centrales han sido los que han vuelto a mover al mercado de divisas. Tanto el euro como el dólar han vivido una semana mixta. Las declaraciones de distintos representantes de la Reserva Federal estadounidense han acaparado la atención de los inversores durante la semana. La mayoría, incluida su presidenta, Janet Yellen, da por hecha una subida de los tipos de interés en la reunión del mes de diciembre, pero todavía existe alguna voz contraria a esta decisión, algo que podría estar detrás de que las alzas del dólar no fueran tan pronunciadas.
Chales Evans, de la Reserva Federal de Chicago, estima que todavía es necesario ver como la inflación vuelve a la senda del crecimiento antes de empezar la primera subida de tipos de interés desde 2006. En este sentido, Evans calcula que este escenario podría empezarse a darse bien entrado el próximo año.
De este modo, el Bloomberg Dollar Index, índice que pondera los cruces más relevantes del dólar, se ha mantenido plano en los 1.231,44 puntos aunque ha contado con ligeras pérdidas en la semana.
Las materias primas también se han movido al compás de las declaraciones de los representantes de la Fed. Esto, unido a la publicación de los inventarios de crudo de Estados Unidos ha movido a la baja al petróleo, lo que ha provocado que la corona noruega, divisa muy relacionada con la exportación de dicho recurso básico, se haya comportado como la moneda más bajista de la semana.
Pero no todas las divisas han cerrado a la baja. La libra esterlina se ha colocado entre las más alcistas movida porque el desempleo de Reino Unido cayó hasta un mínimo no visto en los últimos siete años, lo cual acrecienta la posibilidad de que el Banco de Inglaterra comience a subir las tasas.
Pese a las fuertes subidas de la libra, que se ha apreciado más de un 1% frente al dólar y cerca de un 1,2% en el cruce que mantiene con el euro, quien ha liderado las subidas semanales ha sido el dólar australiano. El aussie ha cerrado en verde frente a los 10 cruces más importantes que monitoriza Bloomberg, pese a la caída de las materias primas.