Situación de corto plazo:
Hay algo que nos sigue llamando la atención en el corto plazo y es el hecho de que en la subida que hemos visto en Wall Street durante las últimas semanas los principales índices tecnológicos no han logrado alcanzar su zona de altos históricos, algo que sí han hecho tanto el S&P 500 (SP500.CH) como el Dow Jones Industrial (DJI.NY).
Que ni el Nasdaq 100 (NDX100.NQ) ni el Nasdaq Compuesto (NASDAQ.NQ) hayan alcanzado sus altos del año nos invita a no descartar la posibilidad de que aún podamos asistir a un nuevo segmento al alza en próximas fechas que lleve al Nasdaq 100 a alcanzar su zona de altos del año e históricos de los 7.850 puntos, lo cual encajaría con un S&P 500 yendo a atacar su resistencia creciente de largo plazo en los 3.025 puntos (ver chart).
Dependiendo de si hay o no este recorrido adicional al alza en próximas sesiones tendremos pistas que nos ayudarán a identificar el objetivo teórico de caída que podría alcanzar una próxima corrección, que debería ser similar a la que vimos en mayo y que es la que sugerimos esperar antes de volver a comprar bolsa norteamericana.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100, los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen probablemente de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. S&P 500 y Nasdaq 100 ya han marcado nuevos máximos históricos y entendemos que es cuestión de tiempo que el Dow Jones Industriales y el Russell 2000 hagan lo propio. Una corrección en próximas semanas sería vista como una oportunidad para aumentar exposición de forma significativa en renta variable estadounidense.