Situación de corto plazo:
La pérdida de los 10.090 puntos fue una señal de debilidad que ya advertía a comienzos de semana de que algo no marchaba bien y planteaba la posibilidad de que antes de asistir a una continuidad de la tendencia alcista de las últimas semanas, hacia objetivos que seguimos manejando en los altos de enero en los 10.640 puntos, no se podía descartar que el Ibex 35 (IBEX.MC) consolidara o ajustara parte de los últimos ascensos que se iniciaron en los 9.327 puntos.
Para confirmarse esta debilidad, que podía llevar al Ibex 35 a buscar primeros objetivos en los 9.925 puntos (ajuste del 38,20% de toda la última gran subida), señalábamos que tenían que perderse también soportes en el resto de referencias europeas, como los 3.550 puntos del Eurostoxx 50. Pues bien, precisamente esto último es lo que vimos ayer. Ahora habrá que ver si este soporte perdido en el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) se recupera o pierde definitivamente el próximo viernes, donde tenemos cita con el cierre semanal. De ello dependerá que tengamos pistas que apunten hacia una consolidación más o menos amplia en el Ibex 35, que ayer se quedó a muy corta distancia de alcanzar el soporte y punto de giro potencial de los 9.925 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia bajista que definía el Ibex 35 desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, ha encontrado suelo en la zona de los 7.600 puntos. Los objetivos que buscábamos en los 11.000-11.200 puntos ya han sido alcanzados y, por encima, el siguiente objetivo se localiza en el origen de la última tendencia bajista, esto es, la zona de los 11.885 puntos. Para que se ponga en jaque este escenario alcista es necesario que se pierdan soportes que presenta el Ibex 35 en los 9.337 puntos, donde consideramos que se están sentando las bases de un suelo y pueden ser el punto desde donde se retome la tendencia alcista principal.