Situación de corto plazo:
Apenas cambios significativos en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable fue ver como la presión vendedora que se impuso durante toda la mañana al final no pudo sostener las caídas, lo cual dejó la situación técnica tal y como estaba. Lo visto ayer refleja a la perfección lo igualado que está el debate que protagonizan alcistas y bajistas en el corto plazo.
Donde se puede ver muy bien este debate es en el Eurostoxx 50 (SX5E.ST), que lleva tres semanas moviéndose dentro de un claro rango de precios que tiene como base y soporte clave los 3.520 puntos y como techo y resistencia los 3.620 puntos. Este lateral es el que estamos esperando que se resuelva para tener evidencias técnicas que planteen una recta final de año alcista o una bajista, dependiendo de si se superan resistencias o se pierden soportes respectivamente.
Operativamente, seguimos insistiendo que solamente seremos partidarios de reducir la exposición a bolsa si finalmente esos soportes, como son los 3.520 del Eurostoxx 50 o los 12.800 del DAX 30 son perdidos. Mientras eso no suceda no se puede descartar que aún veamos una nueva pata en el rebote de las últimas semanas y un contexto alcista de aquí a la parte final del año, si bien es cierto que para que gane enteros este escenario y se aleje el riesgo de asistir a la pérdida de soportes es preciso que los índices europeos consigan batir los máximos que marcaron la semana pasada, como son los 3.620 puntos del Eurostoxx 50 o los 13.210 del DAX 30 (DAX.XE) alemán.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el medio/largo plazo es alcista y, de momento, no vemos nada que plantee un agotamiento en la misma por lo que eventuales fases de consolidación las vemos como oportunidades para subirse a esa tendencia alcista. El primer objetivo es buscar que el Eurostoxx 50 se dirija a los altos del año 2015 en los 3.836 puntos, algo que habilitaría que el Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) rompa sin género de duda su resistencia creciente de largo plazo, lo cual lo situaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.