Situación de corto plazo:
No nos vamos a engañar, el cierre semanal que vimos el viernes en las principales bolsas europeas no invita precisamente al optimismo ya que estuvo muy alejado de los máximos de la semana, que era lo que exigíamos de cara a poder encontrar evidencias técnicas que plantearan la posibilidad de ver un contraataque alcista con más garantías de éxito.
La pérdida de los mínimos que los índices establecieron en octubre es de todo menos algo alcista para las bolsas europeas y sugiere que un próximo rebote puede ser muy vulnerable y previo a una caída que podría llevar a los índices a la zona de mínimos de agosto. Esto último es algo que ganaría muchos enteros si se pierden los mínimos que los índices marcaron la semana pasada, tales como son los 3.520 del Eurostoxx 50 (SX5E.ST) o los 12.850 del DAX (DAX.XE). Si caen estos soportes seríamos partidarios de reducir nuestra exposición a bolsa europea y mientras aguanten en pie consideramos que todavía no se puede descartar definitivamente la posibilidad de ver un rally de fin de año.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el medio/largo plazo es alcista y, de momento, no vemos nada que plantee un agotamiento en la misma por lo que eventuales fases de consolidación, como la que hemos visto durante los últimos meses, las vemos como oportunidades para subirse a esa tendencia alcista. El primer objetivo es buscar que el Eurostoxx 50 se dirija a los altos del año 2015 en los 3.836 puntos, algo que habilitaría que el Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) rompa sin género de duda su resistencia creciente de largo plazo, lo cual lo situaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.