Situación de corto plazo:
Desde la zona de resistencia que recomendábamos vigilar en los 2.170-2.180 puntos del S&P 500 (SP500.CH) se ha formado un giro bajista que ha provocado la cesión de la directriz alcista que viene guiando los ascensos del índice estadounidense a lo largo de los últimos meses. Esto es algo que indudablemente es un signo de debilidad pero que encaja a la perfección con un contexto de consolidación más amplio, como el que hemos venimos insistiendo que podía tomar cuerpo mientras no se superaran resistencias clave, como la señalada en el S&P 500 o los 1.262 del Russell 2000.