Los ascensos que estamos viendo hoy en las bolsas europeas no hacen más que reforzar el corte consolidativo con el que ya les dije a comienzos de semana que podíamos encontrarnos. Sigo pensando que todavía no hay nada que advierta de un agotamiento comprador que sea preocupante, máxime después de que al otro lado del Atlántico las últimas alzas habilitaron que el S&P 500 (SP500.CH) y el Nasdaq 100 (NDX100.NQ) rompieran resistencias clave. Precisamente, esto último es algo que invita a ser optimistas y a pensar que tras una eventual consolidación las subidas proseguirán. Esta consolidación sería preocupante si profundizara por debajo de los mínimos que marcaron los índices europeos la semana pasada, como son los 9.000 enteros en el caso del Ibex 35 (IBEX.MC). Solamente en ese caso entendería que el riesgo sería asistir más a una corrección que a una consolidación. A corto plazo sería una señal de fortaleza que las bolsas europeas consiguieran batir los máximos de la semana pasada, como son los 4.255 puntos del EuroStoxx 50 (SX5E.ST).