Apenas cambios significativos en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable ha sido ver como finalmente el Ibex 35 (IBEX.MC) ha cancelado la serie alcista de 12 jornadas consecutivas consiguiendo cerrar sobre los mínimos de la sesión anterior, tras perder los mínimos de las dos últimas sesiones en los 8.615 puntos. Esto es una señal de debilidad pero tampoco es nada concluyente a la hora de descartar la posibilidad de asistir a mayores alzas, máxime cuando el resto de bolsas europeas no han perdido ningún soporte relevante y han optado por esperar a ver lo que acontece tras la reunión de hoy de la Fed.
En este sentido, la semana sigue avanzando y por el momento el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) sigue mostrándose incapaz de batir la importante resistencia de los 3.867 puntos, si bien es cierto que tampoco se despega en demasía de la misma. De hecho, ni el vértigo de haberla alcanzado está amedrantando a unos alcistas que esperan a ver la reacción del mercado norteamericana en la decisiva reunión de hoy de la Fed para optar por romper o corregir desde esa resistencia, que es la que frenó las alzas tanto el año pasado como en el año 2015.
Su ruptura haría ganar enteros a un contexto de continuidad alcista en próximos meses, consolidaciones y correcciones al margen, hacia siguientes objetivos que valoramos en los altos de 2017 en los 4.575 puntos, que es donde cotizaba el Eurostoxx 50 antes de la crisis de Lehman Brothers, lo que supondría alzas en torno al 20% adicional. Todo ello en la versión tradicional del Eurostoxx 50, sin efecto dividendos descontado en el precio, ya que en su versión total return, la superación de los altos de 2020, algo que ya está teniendo lugar, sitúa al índice en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.