Situación de corto plazo:
El Eurostoxx 50 (SX5E.ST) consiguió el miércoles superar los máximos que marcó el pasado viernes, que era el requisito que exigíamos de cara a poder dar cierta fiabilidad al nuevo intento de rebote en las bolsas europeas. El siguiente paso que haría ganar enteros a la posibilidad de asistir a un rebote sostenible más allá de un par de sesiones es que al otro lado del Atlántico los principales índices estadounidenses logren batir resistencias análogas que también encuentran en los máximos del pasado viernes, para lo cual el Dow Jones Industrial (DJI.NY) debería batir los 25.095 y el S&P 500 (SP500.CH) los 2.708 puntos. El Nasdaq 100 (NDX100.NQ) es el que está más cerca de conseguirlo ya que su resistencia se encuentra en los 6.850 puntos.
La superación de estas resistencias nos animaría a confiar en un tercer rebote en Wall Street, algo imprescindible para que se aleje el riesgo, cuando menos temporalmente, de asistir a una continuidad bajista hasta los objetivos que manejamos en los mínimos del año.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente.