Situación de corto plazo:
El giro al alza que formó el Russell 2000 el viernes es importante en la medida que una profundización de su caída a corto plazo provocaría un deterioro en las posibilidades de seguir viendo mayores alzas y pondría en jaque la tendencia alcista que define desde el pasado mes de febrero. En este sentido, a corto plazo el Russell ya ha perdido la directriz alcista que venía guiando los ascensos desde los mínimos de febrero, de un modo similar a como lo hizo antes el Nasdaq 100 (NDX100.NQ), pero ya hemos podido ver en el principal índice tecnológico que eso no es suficiente para dar por cancelada su tendencia alcista de los últimos meses.
En plazos cortos sugerimos vigilar el soporte que el Russell 2000 presenta en los 1.686 puntos y la resistencia que encuentra el Nasdaq 100 en su zona de altos históricos y origen de la última fase de consolidación en los 7.700 puntos, cuya ruptura abriría la puerta a que finalmente pudiera alcanzar el objetivo que venimos valorando desde hace meses, concretamente el techo del canal que viene acotando las subidas durante todo el año, que actualmente discurre por la zona de los 7.800-8.000 puntos.
Si el Nasdaq 100 no puede con esos 7.700 puntos no descartamos que en próximas sesiones pueda necesitar buscar apoyo al soporte clave de los 7.400 puntos, cuya pérdida nos invitaría a recoger beneficios en la estrategia que tenemos en el índice.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y por el momento no vemos nada que plantee un techo sostenible en el tiempo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones al margen, tengan continuidad en próximos meses.
Solamente se pondría en jaque esta hipótesis alcista si los principales índices norteamericanos pierden los soportes que hemos calificado como soportes "urbi et orbi", que son la base de la última consolidación en los mínimos que marcaron el pasado 9 de febrero, tales como son los 2.532 del S&P 500 (SP500.CH) o los 6.164 puntos del Nasdaq 100, que son la línea divisoria que separa una consolidación, del todo normal en tendencia, de una corrección que pondría en jaque la continuidad de la tendencia alcista de largo plazo en Wall Street.