Situación de corto plazo:
Las ventas volvieron a presionar a los principales índices estadounidenses, que a corto plazo están probando la solidez de soportes cuya cesión abriría la puerta a un contexto de corrección de al menos un tres - cuatro por ciento adicional, tal y como dibujamos en el chart adjunto.
Por el momento las espadas siguen en todo lo alto y consideramos precipitado favorecer ese escenario correctivo mientras no se pierdan de forma general los mínimos que se marcaron el pasado viernes. Mientras esos mínimos se mantengan en pie no tendremos confirmación de un agotamiento alcista y no hay que olvidar la enorme fortaleza que ha mostrado el mercado norteamericano, que ha provocado que los distintos conatos de corrección quedaran en agua de borrajas.
En el chart adjunto puede verse como el Nasdaq 100 (NDX100.NQ)está probando la solidez de la directriz que viene guiando la tendencia alcista de los últimos meses, que discurre por la zona de los 5.655 puntos. En el caso del S&P500 (SP500.CH) la caída aún podría ser un simple pull back o vuelta atrás a la zona de anterior resistencia, ahora soporte, de los 2.410 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y por el momento no vemos nada que plantee la posibilidad de que se haya visto un techo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones al margen, tengan continuidad en próximos meses.
Para que exista algún deterioro alcista es preciso que se pierdan los mínimos que se marcaron en los futuros estadounidenses el pasado 9 de noviembre, tras el pánico inicial que supuso la elección de Trump como presidente de los EEUU. Estos mínimos se han convertido en el soporte clave que no debería de ser perdido en un contexto alcista en próximos meses. Hablamos de soportes como son los 2.027 del futuro del mini S&P 500 o los 4.555 del futuro del mini Nasdaq 100.