Lo más destacable en el corto plazo es ver como el Ibex 35 (IBEX.MC) ha optado por consolidar posiciones por debajo de los 9.000 enteros, en un movimiento que tiene visos de que es una simple pausa previa a mayores subidas siempre que no pierda el soporte de los 8.725 puntos, que a corto plazo se ha convertido en la línea divisoria que separa un contexto consolidativo previo a mayores subidas de uno correctivo que abriría la puerta a caídas hacia al menos los 8.450 puntos.
En lo que se refiere al resto de bolsas europeas, vengo insistiendo que es harto difícil que puedan acometer mayores subidas, que lleven al EuroStoxx 50 a la zona de máximos del año pasado en torno a los 4.415 puntos, que se encuentra a un 7,5% de distancia, sin que Wall Street acompañe mostrando fortaleza con la ruptura de resistencias clave que el S&P 500 presenta en los 4.100 puntos.