Moderados ascensos en las bolsas europeas, más abultados en el caso del Ibex 35 (IBEX.MC), que vuelve a ser una vez más el que presenta mayor fortaleza, en una sesión en la que lo más destacable es ver como poco a poco las subidas se están desinflando, lo cual es de todo menos un signo de fuerza alcista. Esto es algo que no me sorprende en la medida que el riesgo bajista de asistir a mayores caídas se mantendrá sin cambios mientras el EuroStoxx 50 (SX5E.ST) no logre cerrar una sesión sobre la resistencia de los 3840 puntos.
La superación de los 3.840 puntos permitiría cerrar el hueco que se abrió a la baja en la apertura de la semana pasada y eso es lo mínimo que debe exigirse para confiar en la sostenibilidad de un eventual contraataque alcista que trate de que las bolsas europeas formen una segunda pata dentro del rebote que iniciaron en los mínimos de marzo. El siguiente escollo resistivo sería romper la directriz bajista que viene guiando a la perfección las caídas desde los máximos que marcó el EuroStoxx 50 el pasado 5 de enero en los 4.395 puntos, que discurre actualmente por los 3.900 puntos. Mientras eso no suceda el control a corto plazo seguirá en manos de los bajistas.