Las plazas de París (PX1.PA), Milán (I945.IT) y Madrid (IBEX.MC) han perdido claramente los mínimos que establecieron durante la primera semana del año, lo cual es de todo menos un signo de fortaleza y pone en serios aprietos las posibilidades de que las caídas de corto plazo en las bolsas europeas sean una simple consolidación y no acaben siendo una corrección que podría profundizar hasta los mínimos de diciembre. La esperanza de los alcistas es que ni el Eurostoxx 50 ni las plazas más fuertes de Frankfurt y Ámsterdam han perdido soportes análogos, como son los 3.524 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST) o los 13.566 del DAX 30 alemán.