Economía

El Banco de España alerta de una alta probabilidad de impago en una de cada tres empresas

  • La deuda empresarial de compañías en impago alcanzaría el 34%
  • Las pymes de los sectores del ocio, turismo y motor serán las más afectadas
Imagen: Dreamstime.

Xavier Gil Pecharromán

Entre un 30% y un 32% de las empresas españolas tienen una probabilidad alta o muy alta de caer en impago (con una tasa superior al 3% y el 5%, respectivamente), lo que representa un incremento del 8% y del 10% respecto a la situación preCovid para cada una de las situaciones.

Así, se contempla en el informe sobre Las necesidades de liquidez y la solvencia de las empresas no financieras españolas tras la perturbación del Covid-19, elaborado por el Banco de España, en el que se explica que tanto el peso del empleo de las compañías en esa situación como, en menor medida, la fracción de la deuda que acumulan del sector empresarial también se elevarían, hasta situarse en el 21%-24% y el 33%-34%, respectivamente. La caída del PIB prevista por los autores para finales de año es del 15%.

No obstante, estos resultados apuntan a que, aun a pesar de la caída sin precedentes que podría producirse en los ingresos de las empresas como consecuencia de la crisis del Covid-19, más de un 40% de las compañías podrían seguir generando superávits de explotación y realizar nuevas inversiones sin experimentar un deterioro de su posición patrimonial, y la mayoría de las restantes seguirían sin presentar una posición patrimonial vulnerable. Estos resultados se explican "tanto por la flexibilidad del ajuste de sus gastos de personal en un contexto de caída temporal de la actividad como por la fortaleza inicial de sus balances tras el largo período de desendeudamiento de los últimos años", explica el informe.

Las peor paradas

Una fracción relevante del sector empresarial experimentaría un deterioro en su situación patrimonial, que será de mayor intensidad en el segmento de las pymes, especialmente en los sectores de turismo y ocio, vehículos de motor, y transporte y almacenamiento.

En el contexto actual, de elevada incertidumbre y en el que muchas compañías se enfrentan a unas abultadas necesidades de liquidez, el acceso a la financiación externa de estas empresas podría verse dificultado, aunque la existencia de avales públicos para los préstamos bancarios ayudará a mitigar este riesgo.

En casos extremos, los eventuales problemas para financiar estas necesidades de liquidez podrían derivar en impagos y en la quiebra de algunas de las compañías afectadas, con las implicaciones negativas que ello tendría para las perspectivas de recuperación económica, tanto por la posible destrucción de una parte del tejido productivo como por la consiguiente pérdida de empleo. e, en la situación previa al Covid-19, casi un 19% de las empresas no financieras españolas tenían un volumen de recursos propios inferior a la mitad de su deuda neta.

Esta proporción se elevaría, tras el impacto negativo de la pandemia, aunque de forma relativamente moderada dada la magnitud de la perturbación, hasta representar la cuarta parte del sector en el escenario de recuperación temprana, llegando a suponer un 27% en el escenario de riesgo.

En términos del peso que tienen las empresas de mayor vulnerabilidad en el empleo del sector corporativo, el incremento sería de entre el 4%y 7%, hasta el 20%-23%.

Indica el informe, que los grupos más afectados, y que presentarían unos porcentajes más elevados de empresas vulnerables y de peso del empleo, serían, nuevamente, el de las compañías de menor dimensión y el de las que desarrollan su actividad en la rama de turismo y ocio, y en la de vehículos de motor.

Patrimonio negativo

Respecto a la evolución de las empresas con patrimonio neto negativo, se observa que, como consecuencia de las pérdidas acumuladas en 2020, la proporción de compañías en esta situación también aumentaría de forma relativamente moderada (entre el 5% y 6%, hasta situarse en un 21%-22%, con un peso en el empleo del sector corporativo del 10%-12%). El desglose por tamaños que realiza el informe del Banco de España, vuelve a evidenciar un deterioro más acusado en el segmento de las pymes.

Por sectores, la proporción de compañías con patrimonio negativo aumentaría de forma generalizada, aunque con mayor, intensidad en la rama de turismo y ocio, y, en menor medida, en la de vehículos de motor.

En términos de la proporción de la deuda del sector corporativo que está en manos de empresas vulnerables, los ascensos serían más moderados e, incluso, en algunos casos se observa un ligero retroceso, como ocurre con el indicador basado en el endeudamiento. Estos resultados se explican por que la perturbación afectaría en mayor medida a las compañías de menor tamaño, con niveles de recursos ajenos previos más reducidos.