Divisas

El bitcoin no tiene valor intrínseco, pero el dólar tampoco y domina el mundo

  • El dólar no tiene valor intrínseco y todo el mundo confía en él
  • Las criptodivisas pueden crecer si muestran sus ventajas competitivas
  • Mientras que la gente confíe en los bancos centrales será difícil
Foto de Dreamstime

Vicente Nieves

Son activos sin valor intrínseco: este es el mantra más repetido por analistas, e incluso premios Nobel de Economía, para argumentar que el precio del bitcoin no tiene sentido. Sin embargo, la divisa que mueve el mundo ( y cualquier otro tipo de dinero fiduciario) no es muy diferente al bitcoin, al menos en lo que a valor intrínseco se refiere. El dólar es un trozo de papel que no está respaldado por nada salvo por la fe de los que lo usan, igual que el bitcoin.

Michael Lee y Antoine Martin son dos economistas de la Reserva Federal de Nueva York que se han prestado a contestar varias preguntas sobre criptodivisas en el blog del banco central. Una de las respuestas más llamativas sostiene que el valor intrínseco del bitcoin es el mismo que el dólar, es decir, ninguno. En la jornada presente, el bitcoin sube alrededor de un 7% y se cambia por unos 8.700 dólares.

El dólar es un cacho de papel

Lee explica que "las criptodivisas no están respaldadas por un bien físico, pero el dólar tampoco y la mayoría de las divisas modernas lo mismo. Desde hace tiempo, las divisas no tienen valor intrínseco, son meros cachos de papel, que tienen valor porque el pago con dinero es mucho más sencillo que el trueque... Siempre que yo confíe que alguien aceptará el papel yo también lo aceptaré como medio de cambio", explica este experto.

"Como resultado, el precio del bitcoin fluctúa con las noticias sobre empresas que aceptan bitcoin como medio de pago. El año pasado, el bitcoin subió después de que Square, una firma de pagos, anunciase que estaba probando el bitcoin. Una mayor aceptación de las criptodivisas como medio de pago incrementa su valor", sentencia Lee.

Al final, gran parte del éxito, si no todo, de las criptodivisas depende de la confianza de los usuarios. Muchos inversores e individuos confían en este dinero digital porque está descentralizado, no necesita el respaldo de bancos centrales o bancos comerciales.

Un sistema descentralizado

Mientras que un banco central puede optar por imprimir grandes cantidades de dinero (por el motivo que sea) y terminar depauperando la divisa de curso legal, las divisas digitales como el bitcoin tienen una oferta limitada y una emisión que depende de 'mineros' descentralizados que intentan resolver ecuaciones para obtener estas divisas. 

Esta característica ha permitido que las divisas digitales ganen peso en países con cierta inestabilidad en la política monetaria (Venezuela) o que temen por el valor futuro de su divisa, como ocurrió en Grecia durante los momentos más tensos con Bruselas, que podría haber terminado con el país heleno fuera de la Eurozona y con los ahorros en euros de los griegos en el aire. En estas zonas, el bitcoin y otras divisas se convierten en refugios de valor para los individuos.

Esta ventaja es a su vez un inconveniente, porque hoy son los bancos centrales los que tienen el monopolio regulatorio de las finanzas, por lo que si estas instituciones deciden emprender una guerra contra las criptodivisas la supervivencia de estas será compleja.

Antonie Martin, director de estudio sobre dinero y pagos de la Fed de Nueva York, cree que el futuro de las criptomonedas "dependerá de cómo compitan con otros métodos de pago ya establecidos: dinero efectivo, cheques, tarjetas de débito o PayPal". Las criptomonedas y la blockchain pueden resolver ciertos problemas de seguridad con los pagos digitales, sin embargo, en los países desarrollados estos problemas no son a día de hoy importantes: "Si viviésemos en un mundo distópico sin confianza, el bitcoin podría dominar los métodos de pago existentes. Pero en este mundo, donde la gente tiende a confiar en las instituciones financieras y los bancos centrales el futuro de las divisas digitales es complejo".

Es posible que las critptodivisas terminen valiendo cero, o que el precio del bitcoin sea una burbuja, pero la carencia de valor intrínseco no será la causa que propicie el fin de estos activos. Hoy, el dinero fiduciario (trozos de papel) domina el mundo gracias a la fe de de los individuos no a su valor intrínseco.

Sin embargo, la regulación de los bancos centrales, la falta de seguridad de las plataformas que comercian con divisas digitales o la competencia de otros medios de pago sí pueden sí pueden ser la tumba de las criptomonedas.