Deporte y Negocio

La explotación de los derechos comerciales entra en el pulso por el convenio del fútbol femenino

  • La patronal ofrece a los sindicatos pedir a la RFEF que se los ceda
  • Con esta medida (LaLiga ya lo hace) cree que podría subir salarios
  • UGT y Futbolistas ON, satisfechos con la propuesta; frialdad en AFE
Foto: EFE.

Sergio de la Cruz

La negociación por el primer convenio de la historia del fútbol femenino español puede haber entrado en una nueva fase. Tras varias semanas de marcado alejamiento en las posturas sobre los dos puntos fuertes de debate, el salario y la jornada laboral, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) ha ofrecido una nueva propuesta que, al menos, cuenta con el apoyo de dos de los tres sindicatos: reclamar a la Federación Española de Fútbol (RFEF) poder explotar los derechos comerciales de la Liga Iberdrola como ya hacen LaLiga, la ACB, la Liga Nacional de Fútbol Sala y la Liga ASOBAL.

La patronal del fútbol femenino, después de rechazar las primeras peticiones de los sindicatos (1.100 euros mensuales y una jornada de 25 horas semanales que restringiese lo máximo posible la contratación de las jugadoras a tiempo parcial), ha lanzado esta nueva oferta, con la que cree que, a partir de la temporada 19/20, podría establecer el salario mínimo de la profesión en 20.000 euros brutos anuales en jornadas de 35 horas.

Actualmente, es la RFEF la que gestiona la explotación de los derechos comerciales de la competición, que durante el siguiente curso entrará en un nuevo escenario al poder comercializarse sus derechos televisivos (hasta el momento la federación no percibe emolumentos, herencia de una etapa en la que se pagó con una visibilidad a la que difícilemte habría accedido la liga de otra manera).

La respuesta de la UGT (Unión General de Trabajadores) y Futbolistas ON ha sido buena. De hecho, la ACFF ha anunciado un acuerdo entre las tres partes para solicitar a la RFEF y al Consejo Superior Deportes (CSD) "un marco regulatorio que permita el desarrollo y crecimiento del fútbol femenino español".

Por parte de AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), sindicato mayoritario que tiene tres de los cinco asientos de la Mesa Negociadora, la respuesta momentánea es una llamada a contar con los dos clubes que no están incluidos en la ACFF (Athletic y Barcelona, dos de los más poderosos) y una nueva propuesta, la de que el fútbol femenino participe en La Quiniela, tanto a nivel de visibilidad como participando en el retorno económico de la recaudación.

UGT y Futbolistas ON, satisfechos con la oferta de la ACFF; AFE señala que Athletic y Barcelona no han estado en las negociaciones y que lo importante es el marco laboral

Se trata de un nuevo desmarque por parte de la asociación presidida por David Aganzo, que apuesta por focalizar la atención en el avance en el resto de materias que aún no se han tocado en la negociación, como las relacionadas con la maternidad, permisos, conciliación, vacaciones, prevención de acoso o protección contra incapacidades. En este sentido, UGT avala lo sostenido por AFE y hace hincapié en la necesidad de seguir abriendo el abanico de necesidades de las futbolistas.

Desde el organismo ugetista, eso sí, se reconoce que, de conseguirse el nivel salarial y el rango de horas trabajadas (la ACFF mantiene que, de otra forma, sus clubes no podrían asumirlo), se habría dado un buen paso para desengrasar una negociación que aún sigue teniendo opciones de colapso.

Frente a ello, Futbolistas ON ha lanzado un aviso a navegantes. En un comunicado, el sindicato que este mes cumple su primer año de vida, emplazó al resto de la parte social a "unir fuerzas" para no perder "una oportunidad que difícilmente volverá a aparecer".

Fuentes de la asociación confirman el apoyo claro a la propuesta de la ACFF, que queda ahora en manos de la respuesta de una RFEF y un CSD que se han encontrado (en medio de la tramitación de la complicada Ley del Deporte) con una nueva tarea inesperada: aprobar o no una cesión de derechos que ya se ha dado en el fútbol masculino. Algo que podría suponer el desbloqueo en unas negociaciones que, pase lo que pase en las siguientes semanas, aún van para largo.