Construcción Inmobiliario
Las constructoras buscarán alianzas con fondos para pujar por las radiales
- Analiza competir con Abertis, Globalvia, Roadis y otras firmas
Javier Mesones, Rubén Esteller
Las grandes constructoras españolas analizarán participar en la relicitación que prepara el Ministerio de Fomento de las nueve autopistas de peaje quebradas. Acciona, ACS, Ferrovial, OHL y Sacyr aguardan a conocer los pliegos de los dos lotes en que se dividirán las vías para lanzarse a la carrera por unos activos que construyeron en su día y de los que hasta la próxima reversión al Estado siguen siendo sus accionistas. Se postulan así para entrar en una batalla en la que se prevé que tomen parte concesionarias como Abertis, Globalvia y Roadis, grandes fondos de inversión como Macquarie, Brookfield, Ardian, IFM y KKR e incluso aseguradoras como Allianz y Mutua Madrileña. La idea de las constructoras es aliarse a algún fondo para financiar la inversión, de forma que ellas aportarían la experiencia en la explotación y el mantenimiento de estas autopistas.
Fomento está a la espera de que comience la reversión de las autopistas a Seittsa. Esta sociedad operará las concesiones hasta su privatización, que el Gobierno quiere cerrar antes de que acabe 2018 con el objetivo de recibir entre 700 y 1.000 millones de euros que destinará a mitigar el coste de la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA) y su consecuente impacto en el déficit público.
El calendario de Fomento es que durante febrero revertirá la primera autopista, la R-4, a la que se irán sumando en las semanas posteriores el resto. Las últimas serán la R-3, la R-5 y la AP-41. El objetivo es lanzar los dos concursos a mediados de año. En un lote ha agrupado a las cuatro radiales, el Eje Aeropuerto, la AP-36 y la AP-41 y en otro a la Circunvalación de Alicante y la AP-7 Cartagena-Vera. El Ministerio ha contratado a Typsa para elaborar el estudio de demanda, a LRA para desarrollar el modelo financiero y los pliegos y a Deloitte para otros asesoramientos.
Las nueve autopistas se hallan en fase de liquidación después de que los accionistas, entre los que figuran fundamentalmente constructoras, concesionarias y bancos, el Gobierno y los acreedores (entidades financieras y fondos) no llegaran hace dos años a un acuerdo.
Apetito de los fondos
Aunque el negocio habitual de las constructoras es licitar por proyectos greenfield (construcción y operación), la relicitación de las autopistas quebradas, que saldrán al mercado sin deuda ni riesgos expropiatorios y que son proyectos en explotación (brownfield), ha atraído el interés de ACS, Acciona, Ferrovial, OHL y Sacyr. En algunos casos ya han comenzado a contactar con fondos para forjar consorcios, aunque hasta que no se publiciten los pliegos no tomarán una decisión.
En el caso de ACS, su participación podría ejecutarse a través de Abertis si su oferta pública de adquisición (opa) resulta ganadora. José Aljaro, el nuevo consejero ejecutivo de la concesionaria, accionista en muchas de las autopistas, ya ha admitido esta semana su interés en el proceso. También Globalvia, presente en dos de las vías y que cuenta con el apoyo de sus accionistas (PGGM, USS y OPTrust) acudirá al concurso, al igual que Roadis, antigua Isolux Infrastructure y propiedad de PSP). Entre los fondos, además de Macquarie, Ardian, IFM, Brookfield y KKR, también podrían participar en ofertas Meridiam, Mirova, DIF o InfraRed.
Deloitte asesorará a Fomento
Deloitte asesorará al Ministerio de Fomento con la preparación de determinada información operativa sobre las nueve autopistas de peaje en quiebra y el desarrollo de un 'dataroom' de cara a los futuros licitadores. En un inicio, este contrato se refería a la realización de una 'due diligence' y no recibió ninguna propuesta por su bajo presupuesto. Ahora, Fomento lo ha relicitado con un contenido más acotado y alineado con las necesidades del proceso.