Capital Riesgo

La banca impugna el plan de rescate de Nazca y Tikehau en la ingeniería Terratest


Cristian Reche
Madrid,

Enésimo giro de guion en la reestructuración de Terratest. La banca acreedora ha impugnado el acuerdo de homologación presentado el pasado verano para salvar la firma de ingeniería de Nazca, que entró en preconcurso y se vio obligada a negociar con la gestora Tikehau, su principal acreedor, para evitar el concurso de acreedores. Ahora, de acuerdo a distintas fuentes financieras consultadas por 'elEconomista.es', una terna de bancos ha impugnado el acuerdo alcanzado con la mayoría de acreedores que fijaba una quita de más de 130 millones de euros.

De acuerdo a las voces consultadas, el grupo de bancos con mayor exposición, BBVA, Santander y Caixabank, no se adhirieron al plan presentado por la empresa y, no obstante, fueron arrastrados. Apoyándose en un informe pericial encargado a Analistas Financieros Internacionales (AFI), estos bancos, junto a Deutsche Bank y BFF Finance, han impugnado ahora la homologación judicial, que incluía, además de la quita del 29,5%, una espera de pago de dos años más y un nuevo calendario de amortizaciones. Nazca declinó hacer comentarios tras ser consultada.

"El plan de reestructuración de Terratest se encuentra sujeto a homologación judicial, lo que asegura su conformidad y legalidad tras el correspondiente periodo de negociaciones con acreedores y accionistas", dijo la compañía en un comunicado cuando llegó a un acuerdo con la mayoría de sus acreedores (70%).

La deuda de la empresa quedó reducida hasta los 39 millones. El plan incluyó la inyección de nuevo capital ('equity') en la empresa y avales. En paralelo a la reestructuración de la deuda, la compañía también puso en marcha un plan estratégico a 3-5 años enfocado en mercados con un potencial de negocio sólido y tecnologías rentables, con España a la cabeza.

Por contra, Nazca, que es accionista mayoritario de la compañía - Aberdeen, Racer (Nueva Energía) y Oquendo tienen participaciones minoritarias- tuvo que desprenderse para esta nueva fase de sus negocios de Terratest en Estados Unidos, habida cuenta de que Tikehau, su principal acreedor, ejecutó las garantías que tenía firmadas en caso de impago. La gestora francesa finalmente llegó a un acuerdo con los accionistas de la firma de ingeniería y terminó apoyando el nuevo plan.

Otro de los acreedores que se adhirió y fue fundamental para sacar a la empresa del concurso de acreedores fue Cofides. La empresa pública figuraba como acreedor tras haber financiado a la empresa desde el Fondo de Recapitalización (Fonrec) por el Covid-19, al igual que hizo con otras empresas que posteriormente también han sufrido como Nupik, Grupo Stin, Astilleros Balenciaga o INV Seguridad.