Capital Riesgo
Año de inflexión para los 'business angels' españoles: más de la mitad no invirtieron en 2022
- El 94% de los inversores privados se muestran dispuestos a tomar posiciones en 2023
- Reconocen dificultades para financiar el crecimiento de sus startups en cartera
- "Serán piezas clave para la tan necesaria creación de empleo los próximos años"
Rocío Casado
La inflación, el alza de tipos y la evolución a la baja de las valoraciones han impactado de lleno en la actividad de los business angels españoles en 2022. Aunque, en general, tienden a ser menos sensibles a los ciclos que los fondos de capital riesgo (venture capital), más de mitad (59%) de los inversores privados no realizó ninguna inversión en 2022 frente al 15% de 2021, según refleja el informe anual realizado por la Asociación Española de Business Angels (Aeban) y el IESE al que ha tenido acceso elEconomista.es. Sólo un 35% ha efectuado entre una y cinco inversiones, cuando el año anterior la mayoría (63%) situaron su inversión en el citado rango. De los inversores que sí estuvieron activos en 2022, el 80% participaron en un mínimo de una y un máximo de 5 rondas de financiación, mostrando un descenso considerable de la actividad.
Preguntados sobre sus intenciones para 2023 tras un año complicado, el 94% de los business angels señalan su voluntad de realizar alguna inversión, lo que augura una canalización adicional de la capacidad inversora retraída durante 2022 hacia los segmentos semilla, startup e incluso serie A.
Los business angels españoles han madurado y juegan un papel cada más relevante en la financiación emprendedora y de proyectos emergentes. En este sentido, se espera que durante 2023 continúe la creciente adopción de fórmulas combinadas de inversión directa en startups con otras indirectas como plataformas de crowdequity o fondos de venture capital.
En este sentido, José María Casas y Marta Huidobro, Presidente y Vicepresidenta de Aeban, señalan que "más y mejores business angels, así como redes que faciliten su formación y la obtención de deal flow de calidad, serán piezas clave para la tan necesaria creación de empleo durante los próximos años".
Entre los inversores de capital privado existe una máxima muy compartida con independencia del ciclo económico: "siempre habrá inversión para los buenos proyectos". Entre los sectores preferidos para invertir a corto y medio plazo destacan agritech/foodtech, tecnologías asociadas con el sector de la salud, tecnologías verdes, energía y agua, biotecnología, ciberseguridad y edtech. Crece, además, el interés por las inversiones transfronterizas, otra señal de internacionalización y maduración del ecosistema inversor nacional.
Ley de startups
En este contexto de mercado, la nueva Ley de Startups, en vigor desde enero de 2023, ha supuesto un avance muy importante en respuesta a las demandas de emprendedores e inversores. El informe de Aeban y el IESE destaca las modificaciones específicas en la deducción en el IRPF de la nueva normativa española, no solo aplicable a los inversores privados, sino también a los socios-fundadores de una startup, con un aumento de la deducción anual máxima permitida de 60.000 a 100.000 euros y del porcentaje de deducción del 30% actual al 50%.
Para beneficiarse de estas mejoras, la ley establece una serie de requisitos, como que el capital (fondos propios) de la empresa de nueva o reciente creación no debe ser superior a 400.000 euros en el inicio del ejercicio fiscal en el que el contribuyente adquiera sus acciones o participaciones.
La presencia de mujeres fundadoras de startups o en puestos de liderazgo emprendedor sigue siendo extremadamente limitada
Otra tendencia destacada es que muchos inversores en capital semilla en mercados maduros como Estados Unidos y Reino Unido, pero también en España, han comenzado a experimentar dificultades para financiar el crecimiento de las startups de sus carteras.
La falta de oportunidades de desinversión ha incrementado los portfolios con más de 20 startups, cuyo porcentaje crece más de siete puntos. Pero, pese al freno del venture capital profesional, el ecosistema inversor español se ha mostrado más resiliente que otros países europeos. En 2022, la inversión en startups registró caídas del 30%, el primer gran descenso desde 2023, pese a los aumentos de las rondas más iniciales o capital semilla (+25%).
La inversión media ronda los 158.608 euros
El ticket medio de inversión de los business angels españoles se situó en 2022 en 158.608 euros, una cantidad muy elevada debido al peso de aquellos que realizaron desembolsos superiores a los 100.000 euros. Sin embargo, más de la mitad de los inversores españoles que efectuaron alguna operación el año pasado lo hicieron con aportaciones inferiores a 50.000 euros, más habituales en este segmento de inversión.
Su aportación de financiación, experiencia, conocimientos y contactos acaba siendo clave para el éxito del proceso emprendedor. Desempeñan un papel clave en el desarrollo de las empresas donde invierten, aportando conocimientos y experiencia estratégica y operativa, así como capital social de alto valor añadido.
Brecha de género
El informe de business angels en España 2022 pone el foco también en la brecha de género, que sigue siendo significativa en términos de participación y despliegue del proceso inversor. Dos de cada tres inversoras ángeles (el 64%) no alcanzan los €20k en sus tickets de inversión y el 58% operan con tickets inferiores a €10k. El porcentaje de operaciones femeninas disminuye, además, de forma considerable a partir de los €50k. La presencia de mujeres fundadoras de startups o en puestos de liderazgo emprendedor continua siendo, además, extremadamente limitada.