Banca y finanzas

CaixaBank pide al Congreso que se ponga freno a las hipotecas variables

  • Pide que los bancos no asuman litigios heredados de entidades adquiridas
<i>Foto: Getty</i>.

Fernando Tadeo
Madrid,

CaixaBank está inmersa en una lucha para poner fin a la venta de hipotecas a tipos variables en nuestro país, un producto que es predominante. El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, acudió el miércoles al Congreso a la comisión de investigación de la crisis financiera y aprovechó la ocasión para reclamar a los parlamentarios que tomen conciencia de los riesgos que suponen estos créditos y que hagan lo posible para limitarlos.

A su juicio, en el contexto actual con un euribor en negativo, el riesgo es alto, porque si este indicador sube abruptamente "volverá a haber problemas de pago". Por ello, Gortázar consideró que aunque las hipotecas fijas son más caras ahora, sí protegen a los clientes de vaivenes de los mercados. Señaló que en la actualidad CaixaBank comercializa, por este motivo, dos tercios de los créditos para viviendas a tasas perpetuas.

El consejero delegado de la entidad indicó que en estos momentos se encuentran solos en esta pelea. El sector, en la actualidad, está peleando por préstamos cada vez más baratos a tipos variables, que se reducen a euribor más un diferencial del 0,79% para los mejores clientes.

Gortázar, en su intervención, entonó el mea culpa en distintas ocasiones por las prácticas que realizaron todas las entidades en la época del boom y que, como consecuencia de la crisis, generaron escándalos sociales, como la venta de preferentes, los desahucios, la alta exposición al segmento inmobiliario, etc. Sin embargo, también resaltó que en el caso de CaixaBank sí han corregido estos errores una vez se detectaron y se ha compensado a los afectados, entre ellos, aquellos de las cajas que han ido absorbiendo en los últimos años.

El primer ejecutivo del grupo catalán resaltó que las consecuencias de la crisis aún están poniendo en peligro la situación de entidades no sólo en España, sino en Europa y en el mundo. Por ello y ante las nuevas normas de rescate de entidades, Gortázar reclamó cambios para evitar no sólo que los Estados tengan que asumir los costes de los bancos débiles, sino determinadas indemnizaciones a las que se enfrentan los compradores de los mismos, precisamente, para impedir que los contribuyentes paguen la factura.

En este sentido, abogó por poner una barrera para que estos grupos adquirientes no tengan que abonar los gastos de los litigios de los adquiridos. Es decir, que no se hereden porque si no hay límites en estos aspectos es posible que las autoridades no encontrarán un comprador en la próxima resolución. A su juicio, es clave cómo evolucione el caso del Popular, donde el Santander se expone a un sinfín de reclamaciones por hechos sucedidos antes de que se hiciera con el que era el sexto mayor banco de nuestro país.

El consejero delegado de CaixaBank también se mostró a favor de que el Mecanismo de Estabilidad aporte la liquidez necesaria para que una entidad se vea abocada a un proceso de resolución, como ocurrió con el Popular.

"Volveríamos a trasladar la sede social"

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, defendió la decisión de la entidad de haber trasladado la sede social a Valencia tras la celebración del referéndum independentista el pasado 1 de octubre.

"Volveríamos a hacerlo", indicó el directivo, porque fue una medida necesaria para defender los intereses de los accionistas, depositantes y trabajadores. En ese momento, relató, se había quebrado la confianza de los usuarios en la entidad y había fuga de dinero.