Banca y finanzas

Los fondos 'cazaopas' elevarían el precio a BBVA si lanza una segunda opa en efectivo

  • Los arbitrajistas tomarían posiciones para elevar al máximo el precio de la nueva oferta
  • La opa obligatoria tiene un riesgo de mercado incalculable que ha hecho que no se use nunca en Europa
Bolsa de Madrid

Eva Contreras, Matteo Allievi

Si BBVA no alcanzase el 50% del Sabadell y decidiese seguir adelante se arriesga a activar una fuerte actividad especulativa por parte de inversores que buscarían multiplicar el precio de la segunda opa, formulada esta vez ya en efectivo. Los arbitrajistas y, posiblemente, otro tipo de inversores institucionales encontrarían claros alicientes en "calentar" sus cotizaciones en el paréntesis que transcurre entre la fecha de liquidación de la primera opa y cuando se fije el precio para la siguiente con el objetivo de garantizarse entonces la máxima contraprestación porque ambos precios estarían vinculados.

La ventana de adhesión para que los accionistas decidan si acuden al canje arranca ese lunes, se mantendrá abierta hasta el 7 de octubre y la entidad conocerá el resultado final de la suscripción el día 14 de acuerdo al calendario fijado en el folleto de la operación. Para entonces y si no lo ha hecho antes, BBVA desvelará si ha conseguido compromisos de venta por parte de accionistas que le permitan controlar más del 50% del vallesano o, en caso contrario, despejará si continúa o arroja la toalla.

Sin embargo, la liquidación efectiva del canje y que será la referencia para la siguiente oferta se produciría entre los días 17 y 20 octubre, según fuentes del mercado. Es decir, habría entre tres y cinco días en los que el mercado sabrá si BBVA da el paso siguiente sin que se haya fijado su precio, pudiendo además influir en él. Dejaría, en la práctica, un espacio claro a que los fondos arbitrajistas y otros inversores entrasen en tromba buscando hacer su agosto, con el riesgo de convertir la operación en inasumible, indican lasmismas fuentes.

La razón es que la normativa exige fijar un precio equitativo que, en su caso, se calcularía como la media ponderada de los precios de mercado de la cotización de Sabadell en la fecha de adquisición, al tratarse de una opa obligatoria -ha logrado amarrar entre el 30 y 50% del capital en la primera voluntaria-.

"El riesgo de mercado es incalculable y ha hecho que en Europa nunca se hayan ejecutado opas obligatorias de estas características", refieren las fuentes consultadas.

El camino tampoco sería favorable en términos de plazos. Por ley, debería formular la segunda oferta "tan pronto como sea posible y como máximo en el plazo de 1 mes desde que se alcance el control", lo que sitúa la fecha tope para registrar el folleto en el 14 de noviembre y con el precio pendiente de fijar. Después tendría que superar de nuevo los correspondientes trámites con los supervisores del mercado.

Con escasas posiciones

Los fondos arbitrajistas se han mantenido hasta el momento alejados de la operación. Algunos llegaron al principio, sin escalar grandes posiciones, y hubo desinversiones posteriores ante la falta de claridad sobre el devenir de la transacción y la dificultad para anticipar su resolución por los muchos escollos que ha tropezado.

Un factor que ahuyenta su incursión es el riesgo político, aunque en el momento actual ya ha quedado despejado con la decisión de BBVA de seguir adelante pese al veto a la fusión impuesto por el Gobierno.

Estos especialistas lo que buscan básicamente es intenta ganar la diferencia entre el precio en bolsa de la compañía opada y la oferta propuesta, en este caso vía canje de acciones (un título de BBVA y 70 céntimos de euro por 5,5483 de Sabadell). Entre los fondos cazaopas figuran firmas como LNY, DE Shaw, Verition, TIC, Farallon, LMR o Glaze.