Banca y finanzas

La opa del BBVA al Sabadell seguirá en paralelo al proceso judicial ante el Supremo

  • El canje se abrirá en septiembre al tiempo que el tribunal decidirá si admitir el recurso a trámite

Matteo Allievi
Madrid,

La decisión de BBVA de plantar cara al Gobierno y recurrir ante el Tribunal Supremo las condiciones establecidas sobre la opa al Sabadell no retrasará el calendario previsto de la transacción. Una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice el folleto actualizado, algo que se prevé que ocurra en septiembre, el grupo vasco contará con un máximo de cinco días para abrir el período de aceptación. Tras alrededor de 16 meses de espera, los accionistas del vallesano se preparan a tomar una decisión crucial: subirse al tren del grupo presidido por Carlos Torres o mantenerse fiel al proyecto en solitario del banco catalán.

La publicación del folleto podrá ser el factor decisivo que determinará la elección de los más indecisos, ya que BBVA tendrá que detallar las nuevas sinergias previstas de la operación, a la luz del veto a la fusión durante al menos tres años y de la cesión de la filial británica del Sabadell, que representó un 17,5% del beneficio del grupo en el primer semestre.

Ambos acontecimientos no fueron suficientes para que la entidad bilbaína desistiera de su batalla, pero sí admitió que la resolución de Moncloa retrasará la materialización de los ahorros inicialmente previstos (850 millones de euros). De esa cantidad, esperaba obtener 450 millones en gastos de tecnología, 300 millones en gastos de personal y 100 millones en ahorros financieros. Por tanto, el mercado está expectante de conocer las nuevas cifras que BBVA pondrá sobre la mesa.

El desenlace de la transacción seguirá en paralelo al proceso judicial. El Supremo tendrá que analizar si el recurso presentado cumple con los requisitos legales y decidir si admitirlo a trámite. En este supuesto, los magistrados pedirán el expediente y la Abogacía del Estado podrá presentar alegaciones. Los litigios suelen resolverse en plazos de tiempos largos, por lo que es muy probable que el órgano judicial emane su veredicto tras la conclusión de la operación, que previsiblemente será entre octubre y noviembre, dependiendo de cuánto tiempo la ventanilla permanezca abierta.

Bajo la lupa de Bruselas

Por otro lado, no se descarta que el fallo se emita antes de que caduquen los tres años fijados por el Gobierno para el veto a la fusión. En este caso, y suponiendo, además, que el Alto Tribunal dé la razón al BBVA y que la opa triunfe, el vasco podrá realizar la deseada fusión antes de lo esperado y revertir así el dictamen de Moncloa. Lo que es cierto es que a la vuelta del verano el grupo pilotado por Torres estará comprometido en dos frentes paralelos: la recta final de la opa y la fase inicial del litigio.

El Supremo no es la única institución que pondrá bajo la lupa los criterios del Consejo de Ministros. Dos días después de que BBVA presentara su recurso, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción a España por su intervención en la transacción, al considerar que no se ajusta al derecho comunitario. El Ejecutivo tiene hasta septiembre para responder al órgano comunitario y justificar su decisión.

Si estas alegaciones no acaban convenciendo a Bruselas, la Comisión enviará otro dictamen motivado, dando a Moncloa otros dos meses para subsanar la situación. En el caso de que el Gobierno siguiera sin satisfacer las exigencias comunitarias, Bruselas podría optar por llevar el asunto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Se trata, por tanto, de otro proceso largo que tardará años en resolverse.

La opa va de camino a cumplir los 16 meses en los que fue al centro de un debate público intenso, al provocar un fuerte rechazo tanto por parte del Gobierno catalán como por los empresarios pequeños, muchos de ellos clientes del vallesano.