Banca y finanzas
Banco Sabadell confía en el dividendo de TSB Bank para tumbar la opa de BBVA
- El vallesano destapará su estrategia el 24 de julio, en plena adhesión, si Torres sigue con la ofensiva
- La venta de la filial mete presión al vasco para subir la retribución al accionista además del canje
Eva Contreras, Matteo Allievi
Madrid,
El británico TSB Bank se perfila como la llave para intentar decantar la opa de BBVA sobre Sabadell. El banco vallesano tiene el proceso muy avanzado desde hace días y su venta, si cuenta con una oferta satisfactoria para ejecutarla, puede jugar un papel clave de forma indirecta si el dinero recaudado se destina totalmente o en gran parte a remunerar al inversor como se especula.
La palanca sería la pasta que pueda prometer Banco Sabadell a sus accionistas con cargo a ese talón si rechazan la opa y no acuden al canje porque apremiaría a BBVA para garantizar también su abono. Una presión añadida, ya que el mercado espera desde hace meses que eleve el canje -la acción del catalán cotiza alrededor de un 5% por encima de la oferta y ha llegado a superar el 8% en algún momento-.
La situación reviste otra derivada que la hace más compleja: los actuales dueños del vallesano pasarían a serlo de BBVA si la opa sale adelante y triunfa; de forma que si garantizase la idéntica remuneración al inversor de la caja del TSB Bank se toparía con la disyuntiva de repartir ese premio al accionista recién incorporado o extender el compromiso al conjunto de su accionariado, encareciendo de forma sustantiva el premio final, indican fuentes financieras.
Cuando BBVA formuló la opa, los accionistas de Sabadell habrían recibido en contraprestación el 16,80% del nuevo grupo por la oferta, pero con los ajustes posteriores sufridos por el canje con la entrega de dividendos por ambas entidades su peso en el accionariado se ha reducido al 14%. En una opa, cualquier cambio en la oferta resulta complicado porque obliga a vascular al milímetro los intereses de los dueños de ambas entidades y contar con la comprensión de los inversores de la entidad oferente, en este caso BBVA.
Sabadell se sacó de la chistera la venta del TSB Bank como arma para disuadir al vasco de su ofensiva después de recibir muestras de interés de varias entidades. El empeño del vallesano en defenderse de BBVA se cruzó con el concurrido proceso de concentración bancaria en el que está sumida la banca británica, que vio una oportunidad en TSB. En esa carrera, Banco Santander UK y Barclays se perfilan como los finalistas para llevarse el gato al agua, después de que se desmarcara NatWest, que partía como favorito por el gran encaje del negocio hipotecario del TSB en la entidad, informó ayer Bloomberg.
Entre los interesados también se apuntaron en el inicio otros nombres como HSBC. El Sabadell ha insistido desde el inicio que si cierra la transacción será porque los números salen. "No es una poison pill o una píldora de veneno, sino que es una operación que, si tiene sentido se hará y si no tiene sentido no se hará con independencia de que la opa siga adelante o no", garantizaba esta semana el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, durante unas jornadas de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) después de conocerse el veto a la fusión del Gobierno. "El consejo lo determinará en función, exclusivamente, de si crea valor para el accionista", garantizó. Si BBVA continúa con la opa y hay acuerdo de venta, el Sabadell deberá aprobarlo en junta extraordinaria de accionistas por el deber de pasividad y sin necesidad de convocar tal asamblea si el vasco arrojase la toalla.
Cuando BBVA y Sabadell negociaron en 2020 la fusión sin éxito, TSB cargó al grupo pérdidas por valor de 220 millones. Tras la reestructuración y reenfocar su estrategia, la entidad añadió ya el pasado año 253 millones en beneficio al grupo y espera un ritmo creciente de rentabilidad. Para 2025, prevé un aumento del 15% en su beneficio. "Hoy es una franquicia rentable y con unas perspectivas positivas", subrayó González-Bueno.
1.800 millones extras
Los analistas de Jefferies estiman que la venta del negocio británico liberaría 1.800 millones de euros de capital excedente para el grupo catalán. En principio serían los grandes grupos británicos como Barclays los que podrían ofertar más por el mayor encaje, aunque algunos medios indicaron que NatWest podría ofertar 2.600 millones antes de que se enfriase su interés. Para los analistas de Alantra, la compra por parte del Banco Santander tendría sentido a un "precio adecuado", que según sus estimaciones podría rondar los 2.900 millones.
El banco de inversión refiere en un informe reciente que Reino Unido es un negocio con una rentabilidad baja dentro del grupo cántabro, lo que fija reticencias en el mercado frente a una mayor apuesta inversora y en capital. Sin embargo, sus expertos rebaten esta percepción con el argumento de que TSB le permitiría ejecutar una "pequeña fusión complementaria" con potenciales sinergias a bajo riesgo.
Alantra prevé que TSB gane 300 millones de euros en 2025, y genere entre 300 y 400 millones de sinergias, equivalente a ajustar los costes en TSB un 35-40% o el 10% en todo el negocio británico Santander. El banco de inversión estima que el precio de la operación podría rondar los 2.900 millones. Si finalmente Santander presentase oferta y gana, dispondría de los 7.000 millones ingresados por la venta del negocio en Polonia a Erste Group.