Banca y finanzas
BBVA analiza el veto del Gobierno a la fusión de Sabadell sin descartar retirar la opa o litigar
- El Ejecutivo debe de publicar el acuerdo detallado del Consejo de Ministros
- El CEO de España reivindica que el grupo está "muy muy fuerte", cuenta con el respaldo del inversor y anuncia el inicio de operaciones mañana en Alemania
Eva Contreras
BBVA continúa analizando las condiciones fijadas por el Gobierno a la opa sobre Banco Sabadell, sin cerrar la puerta a retirarla o recurrirla en los tribunales. El Consejo de Ministro vetó, en la práctica, la fusión al obligar a ambos bancos a mantener la personalidad jurídica, los patrimonios separados y la autonomía en la gestión durante tres años, ampliables en su caso a dos. Su decisión la explicó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y se divulgó en un documento oficial breve a la espera de conocer mejor los riesgos y argumentos que sustentan la decisión en el documento más extenso que se publicará en la web del Ministerio de Economí
"Esto se aclarará en las próximas fechas cuando ya exista el documento extenso de lo que es el acuerdo del Consejo de Ministros, que evidentemente lo explicita de una forma más detallada", desveló este miércoles Peio Belausteguigoitia, country mánager de BBVA España.
La dilación no entorpece la operación porque aclaró que no hay una fecha tope para que el banco resuelva, si bien aseguró que la decisión de BBVA "será en breve, en las próximas fechas". "No tenemos ningún afán de que se vaya retrasando este proceso", afirmó en unas jornadas de la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) organizadas en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el patrocinio de BBVA, donde el lunes el presidente del grupo, Carlos Torres lamentaba que la transacción acumula ya más de 13 meses desde que se lanzó.
Belausteguigoitia admitió que todos los escenarios están abiertos, incluida la posibilidad de llevar la resolución al Tribunal Supremo porque la interpretación jurídica del banco es que el Consejo de Ministros solo puede suavizar o confirmar las condiciones o compromisos previamente fijados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). A pesar de discrepar con el Gobierno, eludió valorar si se ha extralimitado. "Desde BBVA siempre respetamos siempre a todos los actores y el Gobierno es un actor importantísimo", se limitó a apuntar.
El banquero evitó desvelar si interpretan el movimiento como una decisión más política que económica, en clave Cataluña, el mayor caladero de votos del PSOE, ni anticipar si el escenario mutaría en caso de cambiar el inquilino de la Moncloa. "No entramos en ese tipo de elucubraciones de qué pueda ocurrir en los próximos años en términos políticos", zanjó.
A pesar de las incógnitas, el banquero defendió la lógica de la transacción, la fortaleza del grupo y el apoyo del inversor, y aprovechó el encuentro para anunciar que BBVA arrancará operaciones en Alemania mañana jueves. "El racional de la operación es impecable: es una operación de crecimiento. Es una operación buena para España, buena para Cataluña, buena para los clientes", glosó, poniendo de relieve que ha recibido 27 autorizaciones de diferentes organismos reguladores y supervisores y una aprobación "por unanimidad" de la CNMC, después asumir compromisos "muy robustos".
Durante su ponencia sacó pecho de la capacidad de crecimiento del banco en todos los sectores donde opera. En el caso específico del mundo de pymes, en el foco por la fuerte posición de Banco Sabadell, se apoyó en las estadísticas del Banco de España y el informe de la CNMC para sostener que creció en 15 de las 17 comunidades autónomas entre 2021-2023.
En el conjunto del mundo empresarial indicó que su balance ha crecido un 21,3% entre 2021 y 2024, frente a un descenso del 3,7% en el conjunto del mercado, lo que supone un aumento de la cuota de mercado de 231 puntos básicos -68 puntos básicos adicionales durante el primer trimestre de este año-.
Entre los planes de grupo, destacó el buen desempeño en Italia donde ha conseguido los objetivos marcados "con dos años de antelación" y anunció que el banco arrancará operaciones en Alemania mañana jueves. Entrará con el mismo modelo de banca digital con el que irrumpió en Italia, donde ya cuenta con más de 700.000 clientes, factura unas 150 hipotecas al mes y gestiona un pasivo de "alrededor" de 6.000 millones de euros.