Banca y finanzas
Santander y BBVA sitúan su coste de capital por encima de la media de la banca europea
- El rendimiento mínimo que el mercado exige para invertir en el sector ha caído hasta un 11%
Matteo Allievi
Madrid,
Más allá del susto que se pegó la banca en bolsa la semana pasada por el terremoto arancelario desatado por Donald Trump, un escenario de altos tipos de interés durante más tiempo ha beneficiado a las cotizaciones de los valores bancarios, en los que los inversores han vuelto a depositar su confianza para satisfacer sus ambiciones tras una década de política monetaria ultralaxa. Ante este baño de euforia en los mercados, el coste de capital, que refleja la rentabilidad mínima que un inversor le exige a un valor para invertir en ello, ha caído hasta un 11% en el sector financiero europeo, según cálculos de Citi. Es un valor particularmente significativo, al colocarse por primera vez desde 2019 por debajo de la media a largo plazo del 12%. Sin embargo, Santander y BBVA se sitúan por encima.
El coste de capital (cost of equity, en inglés) es una métrica difícil de cuantificar, ya que los analistas pueden apostar por fórmulas distintas. Históricamente, se ha movido entre un 10% y un 14%, aunque en momentos de crisis financiera llegó a tocar mínimos de un 8% y, por otro lado, cuando los bancos centrales empezaron a subir los tipos hace dos años, rebasó un 18%.
Se trata, además, de una variable que fluctúa bastante dentro del sector en función del negocio del banco y de su cotización. En la gran banca española, Citi calcula que CaixaBank y Sabadell cuentan con el coste de capital más bajo del sector, inferior a un 10%, seguidos por Bankinter y Unicaja, que se mantienen también por debajo de la media europea. En Santander y BBVA, en cambio, el coste de capital supera un 12%.
Entre los factores que más penalizan a los dos gigantes en este contexto destaca la fuerte dependencia de una gran parte de sus beneficios de mercados emergentes y, por consecuencia, más arriesgados. Santander cosechó solo mitad de su beneficio en el Viejo Continente en 2024, mientras que la otra procedió de América, con Brasil, México y Estados Unidos entre sus mayores mercados. Y un discurso parecido vale para BBVA: México y Turquía fueron la primera y la tercera fuente de sus ingresos, respectivamente.
"Es una posición que hace que por definición tengas una mayor volatilidad, y, por tanto, a mayor volatilidad, mayor es la rentabilidad que tienes exigidas en inversión", apunta el analista financiero Javier Santacruz Cano. Además, a su juicio, el coste de capital de un banco depende también del mercado bursátil donde cotiza, es decir, su benchmark. "Al Santander y al BBVA les perjudica cotizar en España. Están en un mercado que es más pequeño, donde las fluctuaciones que se producen, bien al alza o a la baja, suelen ser más importantes que en el resto de los mercados europeos, por ejemplo, si cotizaran en París, en Fráncfort o en Londres", agrega.
En los próximos meses, el coste de capital del sector en su conjunto podría seguir bajando un poco, señala el economista, por efecto de las subidas en bolsa que están premiando a los inversores en banca que han estado muy castigados durante años. "Al final esto es pura ley de la oferta y la demanda. Cuantas más personas están dispuestos a comprar acciones bancarias, menos es la rentabilidad que les exige", añade.
Con respecto a BBVA, cree que la principal variable para su coste de capital será la evolución del cuadro macroeconómico en Turquía, así como en los mercados americanos para el Santander. "BBVA presenta una mayor rentabilidad, pero también un mayor riesgo. En ese balance entre rentabilidad y coste, el Santander lo puede tener más fácil", asevera.
La obsesión del sector ha sido alcanzar una rentabilidad que cubra el coste de capital, algo que, según la mayoría de las estimaciones, la banca española consiguió el año pasado, a medida que las entidades elevaban sus beneficios y que sus cotizaciones seguían creciendo. Un escenario que, a pesar de los tipos a la baja, se está manteniendo. "Parece que el RoE (la rentabilidad sobre recursos propios) se sitúa en línea con el coste de capital y esto es una buena noticia", reconoció la semana pasada la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán.
En la gran banca española, Unicaja es la única entidad que todavía no cubre su coste de capital que, según Citi, se situaría en torno a un 11%. Eso sí, la caja malagueña dio un gran salto en rentabilidad en 2024: su RoTE subió en cinco puntos porcentuales frente a 2023, hasta un 9,1%, y espera alcanzar un 10% este año, cerrando progresivamente la brecha con sus competidores.