Banca y finanzas
Botín pide una Agencia Independiente que aconseje a Bruselas cómo reducir la regulación bancaria
- La banquera reclama a Europa una revisión de las alianzas estratégicas
Eva Contreras, Matteo Allievi
La banca está dispuesta a redirigir su esfuerzo de financiación a los proyectos que urgen en Europa, pero demanda cambios regulatorios para llegar allí "donde verdaderamente se necesita". La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, denunció este lunes que "faltan incentivos positivos" y para "asegurar que la regulación es efectiva" reclamó la creación de una Agencia independiente con el mandato de reportar a la Comisión Europea cada trimestre "la eliminación o reducción de regulación" y "aplicar el principio de cumplir o explicar en las respuestas".
La banquera expuso durante la jornadas "Wake Up! Spain" organizadas por El Español e Invertia que los bancos disponen de "fortaleza de capital", comprenden los riesgos, conoce a los clientes y se encuentran "preparados para acelerar el cambio" e instó a los políticos a "tomar decisiones valientes y coordinadas desde ya".
"Decisiones que nos permitan a los bancos asignar el crédito allí donde verdaderamente se necesita porque sin crecimiento económico no hay proyecto europeo, no hay transición ecológica y no hay red de protección social y no hay crecimiento sin inversión", expuso subrayando que en el caso de las pymes la financiación solo llega de los bancos.
"Para poder ser efectivos" Botín reclamó actuar en tres ámbitos, siendo la creación de la agencia independiente que audite la regulación para eliminar obstáculos una de ellas. Consideró clave un "cambio cultural en la filosofía regulatoria" que guía a Bruselas y que debería partir de "reconocer que actualmente estamos sobreregulados".
Dentro de ese cambio de visión o aproximación a la regulación reclamó que aplique el "principio de proporcionalidad", que la normativa busque "proteger a los ciudadanos de los actores malos, no al consumidor de sí mismo" y se desarrolle una regulación "adaptable a los cambios del mercado neutral en cuanto a una tecnología que cambia sin parar" y que fomente la innovación.
En tercer lugar reclamó "una revisión estratégica tanto a nivel geopolítico como económico". "Revisar las alianzas estratégicas europeas, por ejemplo, ir a fondo con Mercosur y actuar con un verdadero sentido de urgencia, sabiendo que todos estos elementos están interconectados y requieren acción inmediata. Porque no hay seguridad física sin seguridad energética y no hay seguridad energética sin una nueva política de descarbonización", apuntó.
Para Botín es también "crítico" el desarrollo de la inteligencia artificial por la parte de innovación y especialmente para adaptar a las empresas y "para asegurar la seguridad territorial en Europa".
Sus demandas las formuló de cara a los muchos desafíos que enfrenta Europa y donde toca "tomar decisiones valientes". "El orden mundial que hemos conocido durante los últimos 80 años está llegando a su fin y no de manera gradual. Se están reescribiendo las reglas globales y no precisamente de forma negociada", advirtió.
En este contexto expuso que si Europa no actúa "con rapidez y de manera conjunta", "nos enfrentamos a consecuencias políticas y económicas de seguridad difíciles de imaginar". "Estados Unidos y China pueden jugar esta partida porque sus pérdidas, aunque graves, serán de otro nivel. Ellos lo saben, nosotros lo sabemos. Es el dilema del prisionero donde Europa es el participante más vulnerable", avisó.
Con todo, se declaró optimista porque la situación ha hecho reaccionar a Europa y valoró de forma positiva algunas de las decisiones que se han visto en las últimas semanas como el protagonismo creciente del Reino Unido en temas como la defensa europea, "el liderazgo de Francia ofreciéndonos su paraguas nuclear" o la histórica decisión alemana de abandonar sus límites de deuda. "Todo ello es muestra de que Europa está despertando", apuntó.