Banca y finanzas

El desenlace de la opa es susceptible de irse más allá del verano

  • BBVA confía en que los accionistas de Banco Sabadell puedan acudir a la opa antes del mes de julio

Eva Contreras, Matteo Allievi
Madrid,

BBVA espera que los accionistas de Banco Sabadell puedan decidir si acuden al canje antes del mes de julio. Su proyección es bajo la expectativa de que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) tenga lista su resolución para finales de este mes o principios de abril -la propuesta de informe que realice su dirección de Competencia deberá ser aprobada posteriormente por el Consejo del organismo-.

Una vez firmada, la institución que lidera Cani Fernández dará traslado de la resolución al ministerio de Economía, que dispondría de 15 días hábiles para llevarla o no al Consejo de Ministros, cuyo plazo abarcaría a su vez 30 días naturales para decidir si ajusta los requisitos fijados por Competencia. Si el gabinete liderado por Carlos Cuerpo no eleva el informe quedaría automáticamente aprobado una vez transcurridos los citados 15 días por silencio administrativo.

El último permiso lo expedirá la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV). Esperará al último trámite del Gobierno para aprobar el folleto de la opa con el objetivo de incluir en su redactado cualquier imposición o requerimientos que puedan fijar las diferentes autoridades para que el inversor adopte una decisión informada.

El calendario estimado por BBVA es factible bajo la tesis de que el Gobierno gestione su cometido dentro de los plazos reglados. Sin embargo, el reloj se pararía si el Ejecutivo requiriese algún tipo de información y procedimientos de su análisis, pudiendo prolongar aún el proceso durante meses.

Cuando la CNMV apruebe la opa, si no decae por condiciones inasumibles para BBVA, el banco vasco dispondrá de cinco días hábiles para publicar el folleto y fijar el plazo de aceptación. No podrá ser inferior a 15 días naturales ni superior a 70, contados a partir del día hábil bursátil siguiente a la publicación del folleto.

Si el calendario se desliza, BBVA podría optar por abrir la ventanilla en septiembre para evitar el período estival. El inversor podrá decidir en el último momento y el oferente mejorar su oferta en tiempo casi de descuento si necesita estimular la adhesión. BBVA ha supeditado el éxito de la oferta a lograr el 50,01% de los derechos políticos y decaería de no conseguirlo.

En paralelo, BBVA y Sabadell continuarán utilizando toda su artillería para convencer a los dueños del vallesano en su favor. Aún podrán mostrar los réditos de su modelo de negocio con los resultados del primer trimestre que publicarán a finales de abril y que podrían acompañar de promesas de dividendos.

La entidad presidida por Josep Oliu se guarda la carta del Capital Markets Day, donde fijará objetivos hasta 2027 y podría sorprender con una mejora de las guías formuladas ya para 2025.

Cinco días

BBVA puede cambiar las condiciones de su oferta hasta cinco días antes de que se acabe el plazo de adhesión para los accionistas. Aunque es una opción que el mismo banco ha rechazado, el mercado aún confía en una subida de precio en el último momento. Es habitual que en opas hostiles, y sobre todo en el sector bancario, se utilice esa prerrogativa en un intento de animar a los inversores más indecisos. El propio BBVA la utilizó cuando quiso reforzar su posición accionarial en la turca Garanti.