Banca y finanzas

Sánchez introduce la "cohesión territorial" como elemento para obstaculizar en la opa

    El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

    Eva Contreras, Matteo Allievi, Lidia Montes

    La decisión de Sabadell de devolver su sede social a Cataluña ha puesto sobre la mesa el tema de la cohesión territorial y social, una variable que tiene cierto peso a la hora de analizar la conveniencia de la opa del BBVA. Así lo indicó ayer el presidente Pedro Sánchez en el Foro Económico Mundial en Davos. "En España tenemos un gran número de pymes, el 90%", dijo en una entrevista con Bloomberg TV. Aunque el dictamen sobre la operación sigue en manos del órgano de Competencia, la decisión de llevar el estudio a la Fase II permitiría dar voz al Gobierno, que podría decantarse por llevar la opa al Consejo de Ministros e imponer condiciones más restrictivas.

    Preguntado si todavía se opone a la operación entre BBVA y Sabadell, Sánchez pasó la pelota a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). "No es algo que preguntar al presidente del Gobierno porque está siendo revisado por las autoridades de Competencia", esquivó. "Esperemos hasta que las autoridades de Competencia se pronuncien sobre esta operación", agregó.

    En general, el Gobierno mostró su respaldo a la decisión de Sabadell de trasladar su sede a Cataluña al considerar que da una señal de normalización política en la comunidad autónoma después de años de nerviosismo a raíz del procés.

    El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, valoró la decisión de Sabadell como una buena noticia y una operación lógica. "Tiene mucho sentido porque el proceso de normalización que se ha producido en Cataluña hace que hayan desaparecido las condiciones que dieron lugar a su salida", dijo en declaraciones a Onda Cero. Sin embargo, respecto a si tiene relación con la opa, Cuerpo afirmó que él no tenía conocimiento de que fuera un "acto cruzado" en cuanto a las decisiones que deben adoptar la CNMC y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "Lo interpreto como el sentido común que tiene este proceso de normalización que ha sucedido en Cataluña y las empresas que han decidido salir tomen la decisión de volver", insistió el ministro. En este mismo sentido, se pronunció la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien aseguró que le parecía "lógico" que Sabadell volviera a su región de origen "una vez que se haya normalizado la situación de Cataluña".

    En el plano político, el traslado del domicilio coincide en el tiempo con la presencia del socialista Salvador Illa en la presidencia de la Generalitat, a la que accedió el pasado verano de 2024, y en el marco de las negociaciones del Gobierno con los independentistas catalanes, incluido el trámite de los Presupuestos Generales del Estado.

    Una señal de normalización

    En la misma línea, el ministro para la Transformación Digital y de Función Pública, Óscar López, expresó el "respeto máximo" del Gobierno al retorno de la sede de Sabadell en Cataluña. López, en declaraciones a TVE recogidas por EP, interpretó esta decisión como "una señal más de normalidad en Cataluña y de normalidad en España". "Todos recordamos de dónde venimos y todo lo que se ha dicho y una vez más creo que este Gobierno ha hecho un esfuerzo y ha demostrado que se podía avanzar, no solamente en materia económica, de creación de empleo, de cohesión territorial, de entendimiento, de paz social y creo que es muy importante que estemos discutiendo de estas cosas frente a lo que discutíamos hace pocos años", subrayó. Por su parte, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu expresó el deseo de que más compañías sigan el ejemplo del banco vallesano. "Creo que sería un movimiento adecuado dadas las condiciones de normalidad. No sé si habrá más empresas, pero en todo caso creo que sería deseable. Pero es algo que digo con pleno respeto a las decisiones de todas y cada una de las empresas", enfatizó.