Banca y finanzas

España lidera en Europa la concesión de nuevo crédito a las empresas, solo por detrás de Grecia

  • La producción interanual de crédito a las firmas creció un 15% hasta septiembre, según datos del BCE

Matteo Allievi
Madrid,

A medida que los costes de los préstamos se abaratan, la demanda de financiación aumenta, los bancos reabren el grifo y el crédito vuelve a fluir en las cuentas de las empresas. Tras dos años de tipos de interés elevados, el relajamiento de la política monetaria puesto en marcha por el Banco Central Europeo empieza a traducirse en la economía real y ante un precio del dinero más barato, las firmas ya están más dispuestas a pedir préstamos. Un cambio de tendencia que se hace aún más patente en aquellas economías en fuerte expansión, como la española, que gracias al fuerte tirón del sector servicios y a la buena salud del mercado laboral consigue escapar la parálisis en la que está sumida Europa.

De enero a septiembre, España fue el país europeo líder en la concesión de nuevo crédito a empresas, solo por detrás de Grecia, según datos del Banco Central Europeo recogidos por Deutsche Bank. La producción de crédito a las corporaciones españolas creció casi un 15% en los primeros nueve meses de 2024 comparado con un año antes, una cifra superada ligeramente solo por la República Helénica. Países Bajos se avecina a este ritmo de crecimiento, pero las otras economías del Viejo Continente se quedan muy atrás.

Portugal, Bélgica e Irlanda alcanzan un crecimiento en nuevo crédito a empresas de alrededor del 5%; Reino Unido e Italia apenas ven un aumento; Alemania y Francia, por su parte, registran una contracción. Esas diferencias se explican por la diferente evolución del Producto Interior Bruto (PIB) entre los países europeos y por el diferente grado de optimismo de las empresas. Los tipos de interés más bajos deberían impulsar el crecimiento de los préstamos corporativos en toda Europa. Pero en ausencia de una buena dosis de alegría desde las firmas, estas no se lanzan a contratar nuevos préstamos solo porque sean más baratos.

Por este motivo, España y Grecia salen bien amparadas en la foto. "La fortaleza de la economía española se refleja en el crecimiento de sus préstamos, mientras que el débil crecimiento de los préstamos en Alemania y Francia es consecuencia de su menor crecimiento del PIB", ha anotado Johann Scholtz, analista de Morningstar. La Comisión Europea estima una expansión del PIB del 3% este año en España, más del triple que la eurozona.

Las cuentas le saldrían bien a Grecia también, con un crecimiento estimado del 2,1% por parte de Bruselas. Mucho menos eufóricas resultan las proyecciones para Francia (1,1%), mientras que preocupan aquellas para Alemania, donde se pronostica una caída del PIB del 0,1%. Muy dependiente de la manufactura y del comercio exterior, la economía de la que era la "locomotora de Europa" languidece en el estancamiento, frenada también por la fuerte competencia en China, como es evidente en el sector automovilístico.

Mayor demanda de préstamos

El momento dulce que está protagonizando España junto a la flexibilización de las condiciones de financiación han alentado el incremento del nuevo crédito concedido a las empresas. Eso sí, no todos los bancos españoles desglosan en sus cuentas datos sobre la nueva producción de crédito por líneas de negocio. Lo hacen CaixaBank, Sabadell y Unicaja. De enero a septiembre, en la entidad presidida por Goirigolzarri el nuevo crédito a empresas se elevó un 14% frente al año pasado, hasta 31.548 millones de euros. En Sabadell, ascendió a 11.413 millones de euros, lo que supone un incremento del 26%. En el banco malagueño, el aumento fue del 66%, hasta 1.145 millones.

Los buenos datos de la producción de crédito son coherentes con la encuesta de préstamos bancarios del BCE de octubre, que muestra que por primera vez desde el tercer trimestre de 2022, las entidades financieras indicaron un aumento neto moderado de la demanda de préstamos y la disposición de líneas de crédito por parte de las compañías.

España rezagada en saldo vivo

Sin embargo, en el saldo vivo a empresas España no se encuentra tan bien posicionada con respecto al resto de Europa, al anotarse un crecimiento de apenas el 0,5% en octubre frente al mismo mes de 2023, menos de la mitad de la media de la eurozona (1,2%).

Aunque el crecimiento esté rezagado comparado con otras grandes economías europeas, supone una inversión de tendencia potente con respecto a finales de 2023, donde las caídas en el saldo a empresas eran notables, de hasta tres o cuatro puntos porcentuales.

En este cambio de comportamiento influyen tanto una concesión del crédito más elevada como una moderación en la salida del saldo. El propio Banco de España recordó en sus informes de estabilidad que el año pasado las salidas del crédito se intensificaron en el segmento de empresas al estar amortizándose los avales que se concedieron durante la pandemia.

El mercado estima que la concesión del crédito a empresas podría seguir viendo cierto dinamismo el próximo año a medida que los tipos sigan bajando hacia un entorno normalizado del 2-2,5%. De su lado, los bancos ya han advertido de que confían en un aumento de los volúmenes en sus líneas de negocio, incluyendo el crédito tanto a hogares como a empresas, para compensar la esperada caída del margen de intereses por efecto de una política monetaria más laxa. CaixaBank, por ejemplo, prevé un aumento del 4% en crédito a empresas según el plan estratégico 2025-2027.

Marta Alberni, consultora del área de banca en AFI, indica que la progresiva llegada de los fondos europeos será otro elemento que incidirá en la evolución del crédito a las corporaciones. "Entendemos que van a tener un efecto multiplicador en la concesión del crédito bancario a medida que esos fondos o se van a canalizar a través de las entidades o puede que tengan una financiación bancaria como complemento", ha señalado.