Banca y finanzas
El Consorcio de Seguros desembolsó 800 millones en 30 años en el área de la DANA
- Las inundaciones costarán entre cuatro y cinco veces más que lo indemnizado desde 1996
Aitor Caballero Cortés
El litoral Mediterráneo ha sido históricamente un lugar de lluvias torrenciales y muy concentradas. Las gotas frías son viejas conocidas por la población valenciana, que en más de una ocasión ha inundado localidades enteras, como ya sucedió en la riada de 1957.
Prueba de ello son los más de 800 millones de euros que ha desembolsado el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) desde 1996 en indemnizaciones por la destrucción que causaron las inundaciones, siendo esta zona una de las más castigadas y, por ende, que más compensaciones ha recibido.
No obstante, la DANA que ha asolado principalmente las poblaciones aledañas a la ciudad de Valencia, a falta de conocer las primeras cifras confirmadas, apunta a ser el siniestro más grande y costoso de la historia del Consorcio en sus más de 80 años de antigüedad. El Gobierno estimó en 3.500 millones los daños de las indemnizaciones, muy por encima de otras catástrofes como las inundaciones de Bilbao en 1983 o el terremoto de Lorca. La primera no llegó a los 1.000 millones, y la segunda superó los 600 millones, lo que da un contexto de la gravedad de la situación.
Y comparado con lo que recoge la Demarcación Hidrográfica del Júcar, área que aglutina las zonas que se han visto afectadas por esta última gota fría, este suceso supondrá un coste entre cuatro y cinco veces más que lo que el Consorcio ha destinado en la misma zona desde 1996.
Una zona castigada
El área analizada recopila unos 800 municipios. De ellos hasta 533 se han visto afectados y han recibido indemnizaciones por parte del Consorcio por inundaciones, lo que sería más de dos tercios del total.
La ciudad de Alicante se lleva la palma en cuanto a costes para el Consorcio de Seguros. En los últimos 28 años ha recibido casi 62 millones en indemnizaciones, algo más de un 6% del total de fondos destinados a las reparaciones. Valencia es la segunda urbe con mayor coste, con 57,1 millones de euros, seguida de Paterna, con 37,8 millones.
Evidentemente, dentro de unas mayores indemnizaciones tiene que ver y mucho la población del municipio, porque más personas casi siempre va vinculado a más asegurados y más capital asegurado. De ahí que las grandes ciudades están siempre en lo más alto de este tipo de rankings. A nivel nacional es también lo que justifica que Madrid, Barcelona y Valencia sean las tres provincias con más capital asegurado, porque también son las tres más pobladas.
Además, también puede haber variaciones en función de la población asegurada. Según datos de Unespa, la patronal de las aseguradoras, la región de Valencia es una de las más aseguradas, con un 76%, por encima de la media nacional. En cuanto a hogares, la organización presidida por Mirenchu del Valle indicó que hasta un 77% de las viviendas tenían un seguro, mientras en el resto de España se reduce al 74%.
Pero evidentemente, lo que más influye para que haya más o menos indemnizaciones son la frecuencia de los siniestros. Y es que en los últimos seis años se han dado 29 episodios relevantes de inundación en el área que recoge la Demarcación Hidrográfica del Júcar. En total, el Consorcio de Compensación de Seguros intervenido en 5.533 eventos diarios en la cuenca del Júcar en ese tiempo.
El más costoso entre el 2018 y el 2023 fue en el municipio de Beniparrell (Valencia), que supuso una indemnización total de 14 millones de euros. Dicha inundación del 11 de mayo de 2020 también afectó a Almussafes y Benifaió, con 9,3 y 8,1 millones de compensación respectivamente.
La mayoría de poblaciones afectadas, no obstante, pertenecen a Valencia. Y es que solo esta provincia copa más del 50% del gasto del Consorcio de Seguros en indemnizar la zona de la DANA. Son, desde 1996, 436,9 millones de euros, más del doble que en Alicante (177,5 millones) y que Castellón (150,1 millones). El resto de la región, con zonas en Cuenca, Teruel y Albacete, apenas suponen el 5% de los fondos del Consorcio para compensar bienes siniestrados por inundaciones.
Llueve sobre mojado
Para muchos de los pueblos y ciudades afectados por la DANA, esto será como volver a empezar de cero. Pero para 29 de los 78 que están en el listado oficial a los que cogió el temporal, este botón de "reinicio" lo pulsan más a menudo. Desde Valencia capital, por los daños en algunos barrios como el de La Torre, hasta Caudete (Albacete), todos ellos ya entraban dentro del histórico del Consorcio de Compensación de Seguros como los más afectados por inundaciones.
Algunos de los municipios que se están mostrando más en los medios porque la devastación ha sido mayor ya habían sufrido el correr del agua no hace tanto. Ribarroja del Turia, Almussafes, Algemesí, Chiva, Alfafar, Aldaia o Alcudia entre otros están dentro de ese listado del que nadie quiere estar de mayores indemnizaciones del Consorcio en la demarcación del Júcar. En total, solo con esta treintena de localidades ya se registra un gasto por parte de la entidad pública de 382 millones de euros entre 1996 y 2023, perteneciendo la mayoría de estos a Valencia.
Una entidad pública de seguros única
El Consorcio de Compensación de Seguros es una figura única en el mundo. Ningún país dispone de un organismo similar que interviene cuando ocurren riesgos extraordinarios como inundaciones, terremotos o erupciones volcánicas entre otros. Normalmente son las aseguradoras privadas, con un reaseguro, las que tienen que poner los fondos destinados a indemnizar a los perjudicados por estos fenómenos atmosféricos. Aquí, el CCS protege a cualquier ciudadano con una póliza en vigor y al corriente de pago cuando ocurre el siniestro. Este además se financia con un recargo obligatorio que va en cada una de las pólizas existentes en el mercado asegurador español. Normalmente, esa tarifa no supone más que entre el 0,7% y el 0,8% del coste total del seguro. En los más de ochenta años de historia, al Consorcio le ha valido para acumular fondos de estabilización por más de 10.000 millones de euros, por lo que podría hacer frente a grandes desastres naturales.